madrid. El escritor valenciano Manuel Vicent ha ido publicando durante años en El País el retrato de una serie de escritores, los iconos más importantes del siglo XX. Ahora todos han sido reunidos en Póquer de ases, un libro que se complementa con las ilustraciones realizadas por Fernando Vicente.

Scott Fitzgerald, Virginia Woolf, Kafka, Graham Greene, Joseph Conrad, Borges, Camus, Pessoa o Dorothy Parker, son algunos de los 31 personajes a los que Manuel Vicent ha lanzado su flash fotográfico, con palabras como dardos dando lugar a una deliciosa composición de pequeñas biografías, de entre cuatro y cinco páginas como máximo. "Se trata de intentar con un fogonazo destacar los rasgos más fundamentales de cada autor. No son relatos literarios ni de análisis; pero sí es cierto que todo el libro se puede leer como una novela con 31 personajes", explica el escritor.

El libro publicado por Alfaguara descubre puntos o aspectos poco conocidos de estos grandes nombres de la literatura del XX y también zonas o anécdotas que Vicent destapa siempre con admiración, respeto y distancia; nunca juzgando. "Todos estos personajes son los que yo he leído desde joven y más o menos hasta ahora. Todos ellos han sido unos iconos dentro de una época determinada en mi vida y también en el espacio literario y social", añade el autor.

Y como en cada persona, ya sea artista, escritor, fontanero o académico, existen luces y sombras, Vicent añade esa mirada psicológica sobre todos estos autores, lo que hace que la lectura del libro sea algo apasionante. "El personaje tiene que tener sangre y tiene que estar enraizado en una época y en un paisaje", dice. "Y aquí está mi forma de ver el mundo, solo la mía claro, pero se puede interpretar como una parábola de la literatura del siglo XX", precisa el periodista para añadir que no hay nada de ficción. "Solo existe la ficción de elegir yo mismo los momentos o los datos que a mi me convenían para modular el personaje, pero no hay nada inventado, todo es una lectura biográfica o historial real", matiza.

Con el verbo y adjetivo adecuado para cada cosa, el autor de Tranvía a la malvarrosa intenta atrapar el misterio de personajes como Marcel Proust, descubriendo datos del autor poco conocidos como que era "un burgués de segunda que frecuentaba todos los salones de un mundo decadente". Pero Vicent destaca que una de las características que une a casi todos los personajes de su libro es su "bipolaridad. Casi todos llevan doble vida. Tienen la cabeza partida, como Thomas Mann quien bajo la mascara de un burgués con familia respetable sus pasiones privadas estaban marcadas por el deseo de los cuerpos de los adolescentes".