bilbao. Xabier Lete, Antton Olano, Luisa Etxenike, Rubén Ruiz y Elena Odriozola han obtenido los Premios Euskadi de Literatura en su edición de 2009, entregados ayer en la sede de EiTB en Bilbao con la presencia del lehendakari Patxi López y la consejera de Cultura Blanca Urgell. El premio en la modalidad de euskara fue para Xabier Lete por su obra Egunsentiaren esku izoztuak, en la que el jurado destacó "el clasicismo, la firmeza de la voz y la riqueza discursiva". Además, premiaron la "autenticidad de la voz" del que fuera miembro del grupo Ez Dok Amairu.
La novela El ángulo ciego, de Luisa Etxenike, resultó ganadora por unanimidad del Premio Literario Euskadi en la modalidad de Literatura en Castellano. Por otra parte, el premio de Literatura Infantil y Juvenil fue para el escritor alavés Rubén Ruiz por su "mirada poética al mundo" en Anekdotak, y Elena Odriozola se hizo con el galardón de Ilustración por Aplastamiento de las gotas, y editado por Laberinto de las Artes. El jurado subrayó que la autora se convierte "en un voyeur": observa a los espectadores o protagonistas, quienes contemplan lo que está aconteciendo y a modo de intermediarios le transmiten sus emociones.
nostalgia Cuando Xabier Lete habla de su mujer, la cantautora Lurdes Iriondo fallecida hace cuatro años, no puede contener la emoción. Ayer se le quebró la voz en varias ocasiones. Al recibir el premio Euskadi de Literatura por su último poemario, Egunsentiaren esku izoztuak, uno de sus trabajos más personales, en los que el fundador de Ez dok amairu "evoca, invoca y convoca" a su compañera. Y al recibir las felicitaciones de muchos de los asistentes al acto de entrega de los galardones literarios.
"Egunsentiaren esku izoztuak no es un homenaje a Lurdes, es que el libro es ella. Son relatos llenos de pasión, de amor, de dolor... He contado toda mi historia, mis viajes y los lugares a los que acudí con Lurdes, historias dulces, tristes, alegres", señaló Lete. "La mitad de los poemas ya estaban escritos cuando murió Lurdes, su muerte me impulsó a escribir las demás".
Por ello, a Xabier Lete (Oiartzun, 1944) le ha hecho, quizás si cabe, más ilusión este galardón. "Lo acepto con alegría y me siento ratificado por los críticos y por una masa de lectores que se han alegrado. Los premios no se piden ni se reclaman, llegan. Al menos en mi caso, y a mi edad, es como una propina", confiesa Xabier Lete, que llevaba más de 16 años sin publicar "porque me faltaba el impulso de escribir".
"No puedo escribir poesía en frío, la poesía va a asociada a las palabras y a mí me tienen que brotar. Las palabras son nuestras en cierta medida, las hemos recibido, pero la palabra socialmente nos ha sido dada, pero en lo poético viene de algún sitio. Y ahí es donde me ha costado últimamente, pero ya saldrá", confía. Porque una vez recuperado el impulso de escribir, "si la salud y la vida me respeta, tengo el objetivo de culminar otros dos proyectos literarios, con lo cual dejaría ya mi tarea hecha. Uno sería un libro de poesía, que en su día ya explicaré, y otro que recoja lo que podrían ser ensayos, reflexiones... Los tengo recopilado y ahora los tengo que ordenar".
Pero Xabier Lete no sólo tuvo nostalgia por la ausencia de su Lurdes, sino tamibén por todos aquellos compañeros desaparecidos, entre ellos, entre ellos Jexux Artze, Julen Lekuona y Mikel Laboa.