Los Ángeles. Tener dos ayudantes para bajarla de un sofá, un buen número de personas detrás de las cámaras controlando que siempre sea la enfocada desde su ángulo bueno o contar con un séquito para sus dos perritos, son algunas de las cosas que nos dan una idea de las maneras de diva que se gasta la exuberante cantante estadounidense Mariah Carey quien, asombrada por la transcendencia que se hado a sus caprichos, exclama: "No sé por qué la gente piensa así de mí".
Mariah Carey acudió esta semana a un conocido programa matinal de la televisión británica, donde dio un buen ejemplo sobre las razones que por las que se la considerada una diva. "Mariah fue muy agradable, pero la cantidad de gente que tenía en su séquito era ridícula", afirmó la propia presentadora del magacín, Kate Garraway.
"El equipo de Mariah sobrepasaba al del propio programa. Tenía dos personas para bajarla del sofá, por si se le rompía el vestido, una persona a sus espaldas por si acaso se caía y varias personas detrás de la cámara para asegurarse de que la iban a enfocar por su lado bueno", describe la asombrada presentadora. Pero la cosa no queda ahí. La cantante de Fantasy también tenía al alcance de su mano su propio rollo de papel para no usar los del estudio.
No es de extrañar que Garraway exclamara: "Desde hace años vengo oyendo numerosos rumores acerca de que (Mariah) era una diva. Y resulta que son todos verdad".
La que sí se extraña es la cantante, que considera de lo más normal que sus mascotas Cha Cha y JJ tengan sus propios asistentes. "Yo tenía mi equipo pero mis perritos también tenían el suyo propio. ¿Por qué no iban a tenerlo? Se trata de un gran montaje y mi equipo tiene su propio equipo. Es decir, mi estilista tiene su asistente, mi equipo de seguridad otro de seguridad extra (...)".
20 gatitos y 100 palomas Ante estas declaraciones de Mariah no extrañan las excentricidades que se le ocurrió demandar la pasada semana, cuando inauguró el alumbrado navideño del centro comercial londinense Westfield. Para la ocasión, Mariah pidió 20 gatitos y 100 palomas, todas de color blanco, las cuales le fueron denegadas por "razones de salud y seguridad".
Lo que no pudieron negarle a la estrella fue una alfombra rosa, confeti rosa en forma de mariposa, 80 agentes de seguridad y llegar al lugar montada en un Rolls Royce.
Sin embargo, Mariah asegura estar muy triste por las declaraciones de Garraway, ya que para ella una diva es "una mujer con la cual es difícil tratar" y ella es todo amor y buen rollo. La representante de Mariah ya se ha puesto en contacto con la presentadora inglesa para decirle que sus declaraciones han sido "exageradas". "Con respecto al séquito, cualquier estrella del nivel de Mariah está rodeada de un equipo y Mariah, en este sentido, no es menos que las mejores estrellas". >Agencias