Vitoria. "Rigor, método, orden, seguimiento, evolución...". Son algunas palabras clave que maneja toda empresa que busca un certificado de calidad o excelencia. El gremio dedicado a las artes escénicas, aunque en los mimbres de este capítulo laboral, no es ajeno a esta realidad, y la explora a través de dos jornadas en el palacio Europa.

Una veintena de participantes, compuesta por gestores de teatros y auditorios y responsables de empresas de gestión cultural, son los convocados a la cita, que más allá de protocolos y líneas de trabajo busca un objetivo esencial. "El fin último es ser más competitivos, a través de satisfacer de forma más equilibrada a los clientes", apunta Patxi Pardo, que abrió las ponencias con una exposición general titulada Modelos para la mejora e innovación de la gestión.

En su visión panorámica de estos paisajes, Pardo trató de "hacer lo más atractivo posible" a la platea -licencia poética- estos mecanismos, "desmontando algunos prejuicios" y "diferenciando los modelos de excelencia como marcas para evaluar la gestión". Porque, en eso consiste esta búsqueda, en la autoevaluación constante en busca de nuevos estratos de eficacia.

Herramientas para la sistematización y la calidad en la gestión. La formación fue el título de la intervención de Cristina López, que imparte cursos de Gestión de la Calidad ISO9000 y EFQM. Diez años de certificados avalan las opiniones de la directora de Calidad de la empresa IFI, que apostó por una charla "a nivel práctico y enfocada en la experiencia propia".

Entre la vista panorámica de Pardo y la primera persona de López, el consultor Vicente Ruiz, en capilla, traza un esbozo de su ponencia Apoyo en el desarrollo y aplicación de sistemas y modelos de calidad. El papel del consultor. "Lo que voy a tratar de transmitir es la actividad diaria de un consultor, cómo creamos funciones, estructuras y sistemas de gestión de la calidad".

Con las conclusiones del año pasado en la mano -una tercera edición de las jornadas de artes escénicas que se dedicó a legislación y normativa-, el coordinador de la cita, Oskar Ruiz de Luzuriaga avanza los contenidos de la jornada de hoy, más práctica, centrados en la experiencia del Kursaal donostiarra y en la de la Junta de Andalucía, reflejada en la labor realizada en las tablas de los teatros Alambra, Cánovas y Central.

¿Son los programas de calidad un método real hacia la excelencia? ¿Pueden ayudar a la homogeinización de las formas de trabajo? "Es una forma de trabajo exactamente igual que para una empresa de tubos, un hospital o una ikastola", recuerda Pardo. Las primeras certificaciones en empresas vascas se dieron en los años 80. Desde entonces, el proceso no ha dejado de crecer. Con Q de calidad.