MADRID. La NASA ha explicado sus planes futuros en el planeta vecino en un informe redactado por el Grupo de Planificación del Programa Marciano (MPPG, en sus siglas en inglés), que se ha creado a pesar de estar pendiente la aprobación de los presupuestos para 2013, el próximo mes de febrero.
Para Grunsfeld, el enfoque de la MPPG sobre recogida de muestras tanto "no debería ser una sorpresa" ya que, según ha apuntado "la NASA siempre ha mostrado una misión de este tipo como un objetivo próximo". Además, ha indicado que "enviar una misión a Marte y regresar con muestras se parece mucho a enviar una tripulación a Marte y regresar sanos y salvos".
En este sentido, el directivo de la NASA ha señalado que el principal problema de una misión de este tipo es que las muestras lleguen a la Tierra sin ningún tipo de contaminación. Así, ha apuntado que la agencia espacial podrá contar con la cápsula Orión, actualmente en fase de desarrollo, que será capaz de interceptar la muestra marciana en el espacio profundo y llevarla con seguridad a la Tierra.
POCO PRESUPUESTO La NASA ya tiene programada dos misiones al planeta rojo: en 2013 para estudiar su atmósfera y en 2016 para estudiar su estructura interior. Sin embargo, la posibilidad de traer una muestra de superficie marciana a la Tierra aún no tiene fecha concreta.
Grunsfeld ha indicado que se está considerando el lanzamiento de esta misión en 2018 o 2020. "Un factor que complica la situación es que la NASA tiene sólo 8.000 millones de dólares para trabajar con este proyecto para 2018". Según ha indicado, esa cantidad "no es suficiente como para abarcar lo que una misión de este tipo necesita".