MADRID. A pesar de que Silk Road no es el único sitio que se encuentra en el mercado de la droga online - ya que compite contra webs como Black Market Reloaded, the Armory y General Store- sí que cuenta con el valor añadido de que ha ganado fama después del artículo que publicó Gawke. Concretamente cuenta con una cifra de clientes que ronda entre los 30.000 y los 150.000 en poco más de un año.
La principal razón por la que cuenta con este gran número de clientela tiene que ver con el anonimato que ofrece tanto a los compradores como a los vendedores de los productos que se publican en el sitio. Este lo consigue gracias a que el cliente y el servidor puedan comunicarse con otros manteniendo sus direcciones IP desconocidas para todo observador externo.
El investigador de la Universidad Carnegie Mellon (Pennsylvania, Estados Unidos) Nicolas Christin ha publicado un estudio de seis meses - del 3 de febrero de 2011 al 24 de julio de 2012- de la web de compraventa de estupefacientes al que ha denominado "Viajando por Silk Road: Un análisis medido de un gran mercado online anónimo".
En él explica que Silk Road no es, en sí misma, una tienda, sino que simplemente suministra la infraestructura de un entorno online en el que vendedores y compradores realicen sus transacciones.
Entre las conclusiones del estudio se encuentra que el equipo de Christin descubrió que el volumen de ventas de Silk Road es de, aproximadamente, 1,9 millones de dólares (1,54 millones de euros) al mes. l senador estadounidense Charles Schumer dice que esta comunidad online de estupefacientes anónima es "más descarada que cualquier otra cosa. A años luz".
Gracias a que funciona como una "web profunda", Silk Road cuenta con especial anonimato frente a Google, el gigante de las búsquedas. Esto le reporta a este sitio la confidencialidad con la que suele contar el negocio de la compra y la venta de sustancias ilegales. Este tipo de webs consiguen introducirse en el entorno profundo de Internet para escapar de todos aquellos sitios indexados por las redes de los motores de búsqueda de Internet que suponen la capa superficial de la Red.