MADRID. Las investigaciones de Apple han tenido una importancia especial este año. En 2010 se produjeron varios casos de suicidio en una de las fábricas que trabaja para Apple. Los casos, localizados en la compañía Foxconn han provocado que Apple se haya empleado a fondo para determinar las condiciones de las factorías que producen componentes para ella.

La empresa americana ha detectado deficiencias y ha asegurado que el respeto a la ley es una condición imprescindible para colaborar con Apple. El informe se ha confeccionado con la investigación de inspectores de Apple a más de 127 fábricas ligadas con la compañía. Los responsables de las inspecciones han descubierto que en nueve fábricas distintas se ha contratado empleados menores de 16 años. El trabajo infantil no está permitido y por ello Apple tomará medidas para atajarlo. Los inspectores de Apple también han descubierto que en 18 de las 127 fábricas se han producido irregularidades en las tarifas y sueldos.

En estos casos los trabajadores estarían percibiendo un salario inferior a lo estipulado. Apple también ha encontrado que en uno de los centros investigados se exponía a los trabajadores al contacto con materiales tóxicos sin cumplir con las medidas de seguridad. La compañía también ha encontrado casos en los que los responsables de los negocios han intentado sobornar a los inspectores que no informasen de las irregularidades y casos en los que se han presentado datos falsos para las auditorias.

La lista de irregularidades continúa con carencias en materia de seguridad de distintos tipos. Apple, en su informe, asegura que trabaja para erradicar estas prácticas y que las empresas con las que colabora se comprometen a no incurrir en prácticas ilegales. La postura de la compañía es firme y asegura que no trabajará con empresas que no cumplan con la ley.

LOS CASOS DE SUICIDIO EN FOXCONN

Apple ha destinado especial atención a los casos de suicidios en las fábricas de uno de sus proveedores, Foxconn. La compañía explica en el informe que sus técnicos han realizado una investigación especial para determinar si existían condiciones especiales que hubiesen motivado los suicidios de varios trabajadores.

La compañía ha enviado a Foxconn dos expertos en la materia, que han entrevistado a más de 1.000 trabajadores. Cada entrevista se ha realizado de manera individual y sin control de la propia Foxconn. Los investigadores también han analizado las condiciones de trabajo y las instalaciones. Por último han estudiado los casos de suicidio uno a uno para buscar relaciones entre los casos o cuestiones que no hubiesen quedado claras.

Tras analizar todas las informaciones, los expertos de Apple han asegurado que los suicidios no se han debido a presiones de la compañía ni a las condiciones laborales. Según Apple, la conducta de Foxconn, lejos de ser la causa, ha ayudado a salvar la vida de otros trabajadores poniendo a su disposición planes de ayuda psicológica y terapias para poder superar problemas personales.

La postura de Apple es la de apoyar a Foxconn a seguir desarrollando planes de apoyo y formación para sus empleados que puedan prevenir nuevos casos.