Los jugadores baskonistas concentrados actualmente con sus respectivas selecciones para las ventanas FIBA correspondientes a la fase de clasificación para el Mundial 2023 están protagonizando actuaciones muy destacadas.

Arturs Kurucs y Vanja Marinkovic se midieron entre sí el jueves en Riga con triunfo para el primero. Letonia, dirigida por el italiano Luca Banchi, se impuso a Serbia por 66-59 y el canterano azulgrana fue una pieza esencial del éxito báltico con unos números espectaculares. Su reivindicación se concretó en 13 puntos –4 de 10 en tiros de campo–, 4 rebotes y 6 asistencias en menos de 23 minutos.

Marinkovic también rayó a gran nivel en las filas balcánicas siendo el segundo jugador más alineado por Svetislav Pesic. El escolta 'plavi' se fue hasta los 12 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias consiguiendo cuatro canastas de doce intentos.

Otro jugador que demostró su potencial para estar a las órdenes de Joan Peñarroya a partir de la próxima campaña fue Sander Raieste. El alero estonio cayó por goleada ante la poderosa Alemania por 57-88, pero sus números fueron notables al conseguir 12 puntos y 4 rebotes en apenas 18 minutos. Hoy será el turno para la Lituania de Sedekerskis y Giedratis, que se miden a domicilio a Bulgaria.

De lo que no hay duda es que, viendo el buen rendimiento de los canteranos, Neven Spahija quizá se arrepienta en estos instantes del escaso protagonismo que tuvieron desde su llegada a Vitoria en lugar de Dusko Ivanovic. El técnico croata apenas contó con los servicios de tres jóvenes con las piernas frescas y, sobre todo, un hambre encomiable para reivindicarse.