Los problemas del Baskonia para proteger su propio aro y frenar a los pívots punteros de la ACB y la Euroliga han sido uno de los temas más recurrentes esta temporada y, a pesar de todos los ajustes que se han ido realizando a lo largo del curso, continúa siendo el principal talón de Aquiles de esta plantilla. Enoch y Costello llevan sufriendo toda la campaña cada vez que se enfrentan al Shermadini, Tavares, Poirier, Dubljevic, Hines, Hall, Zizic, Reynolds o Papagiannis de turno, y el pasado sábado volvió a suceder con Tomic.

Nnoko, el llamado a ser pívot titular a principio de la temporada, no cumplió con las expectativas y sus problemas con las faltas y carencias ofensivas lo lastraron. Desde la salida del camerunés en enero, tanto los aficionados como el propio Neven Spahija estuvieron insistiendo en la necesidad de incorporar un cinco a la plantilla que ayudara a solucionar las lagunas del equipo en la pintura y cuatro meses después, el pasado mes de abril, llegó al fin ese refuerzo con el aterrizaje de Yanni Wetzell. Sin embargo, en los cinco partidos oficiales que ha disputado el neozelandés desde entonces no ha conseguido solucionar dichas dificultades y, de hecho, su protagonismo, en vez de crecer con el paso de las jornadas, ha ido decayendo.

El ex de los New Zealand Breakers empezó fuerte su andadura en el Baskonia. Spahija contó con él desde el primer día y se estrenó contra el Baxi Manresa sin apenas haber entrenado con una importante dosis de 17 minutos. En aquel duelo quedó claro cuál era el plan del croata: emplear a Wetzell como suplente de Enoch y desplazar a Costello al puesto de ala-pívot para que se repartiera los minutos con Peters. En su debut el kiwi apuntaba maneras. Un buen gancho, canastas en jugadas de pick & roll, 6 puntos y 3 rebotes en 17 minutos... Nada mal para ser su primer partido.

El problema es que parece haberse quedado estancado en esos números, ya que los entrenamientos y los encuentros que deberían haber servido para que se adaptase y mejorara sus prestaciones no han surtido efecto hasta ahora. En sus cinco partidos en ACB promedia 4 puntos, 2 rebotes y 1,2 pérdidas en 12 minutos y además está teniendo las mismas dificultades e incluso más que Enoch y Costello para medirse a pívots con mayor experiencia y altura que él.

El mejor ejemplo de esas carencias defensivas fue el choque del pasado sábado contra el Joventut, en el que Ante Tomic les hizo un auténtico destrozo a los interiores azulgranas. El croata, sin aparente esfuerzo, anotó 24 puntos con un 11/13 en tiros de campo, recogió 6 rebotes y repartió 5 asistencias para 34 créditos de valoración, lo cual allanó el camino de los catalanes hacia la victoria, ya que explotaron constantemente ese recurso de enviar balones al poste al veterano pívot. Cuando Wetzell se emparejó con él fue una presa demasiado fácil para el de Dubrovnik y Spahija decidió no contar con el neozelandés en la segunda parte y devolver a Costello al puesto de cinco, regresando así a su antigua rotación.

Aunque su actitud desde el primer día está siendo intachable, se le ve todavía verde y algo blando en defensa y en las peleas por el rebote. Su juego en el poste, en teoría uno de sus fuertes, no está dando demasiados réditos al Baskonia, y además está cometiendo errores tanto en la recepción como en el envío de pases. Al ser su primera experiencia en Europa, es posible que todavía le falte tiempo y rodaje para dar su mejor versión, pero el calendario es el que es y ya no hay tiempo para adaptarse o probar cosas nuevas, ya que la próxima cita del conjunto gasteiztarra es el play off.

A una semana de que se dispute el primer encuentro de la serie contra el Valencia Basket, el agujero del Baskonia en la pintura continúa sin cerrarse y el conjunto taronja es precisamente uno de los equipos que más castigan cualquier tipo de tibieza bajo el aro. Bojan Dubljevic y Mike Tobey son dos de los mejores pívots de la ACB y ya fueron un quebradero de cabeza para los hombres de Spahija en sus dos enfrentamientos en liga regular.

En el primero, en la jornada inaugural, el montenegrino anotó 14 puntos y recogió 6 rebotes, mientras que Tobey también tuvo una aportación importante con 12 puntos y 2 rebotes. En su último encuentro, el Baskonia logró contenerlos mejor y redujo su anotación a 12 y 7 puntos respectivamente. Tampoco hay que olvidarse de Jasiel Rivero, al que también le gusta acampar en la zona y que registró 12 puntos y 6 rebotes en ese último partido. Los tres serán unas parejas de baile incómodas para Enoch y Costello, y, por lo visto hasta ahora, no parece que Wetzell vaya a facilitarles mucho la tarea.

12.30

Minutos por encuentro promedia Wetzell en los cinco encuentros que ha disputado. Contra el Joventut solo participó durante siete minutos.

Puntos. Wetzell anota 4 puntos de media en ACB. Su máximo registro son 6, algo que ha conseguido en tres partidos.

Rebotes. Hasta el momento no se está destapando como un gran reboteador. Promedia 2 por choque.

Pérdidas. Este está siendo uno de sus mayores problemas, ya que pierde 1,2 balones por duelo.

Valoración. Solo Raieste y Barrera están por detrás en esta faceta. Promedia 2,6 créditos.

La exhibición de Tomic el pasado sábado dejó en evidencia a los tres pívots azulgranas, incapaces de hacerle frente