En horario casi discotequero, el Bitci Baskonia afronta esta noche (21.30 horas) un encuentro clave para sus aspiraciones ligueras. El conjunto de Neven Spahija se enfrenta a un Lenovo Tenerife en plena resaca de su éxito en la Champions League de la FIBA ante el Manresa en Miribilla.

No es una velada cualquiera ya que, en caso de imponerse por más de seis puntos en la pista de San Cristóbal de La Laguna, enjugaría el basket average de la ida -los alaveses cayeron por 65-71 en el Buesa Arena-, asaltaría la quinta plaza y albergaría ya serias opciones de tener un primer enfrentamiento algo más asequible cuando arranquen las series finales por el título a partir del 24 de mayo.

Las cábalas son numerosas a falta de dos jornadas para el cierre de la fase regular porque el Baskonia puede ser cuarto o, en el peor de los casos, caer a la octava plaza y cruzarse con el Barcelona. El primer rival del play off no está definido a estas alturas, pero la creencia generalizada es que la escuadra vitoriana se encuentra en una línea ascendente en su juego y puede ser temible para cualquier oponente tras ver ampliado su abanico de recursos con el desembarco del samoano Yanni Wetzell.

Con independencia de la trascendencia del choque a nivel clasificatorio, el encuentro constituye una inmejorable piedra de toque para pulsar las constantes vitales azulgranas antes de la fase realmente trascendente de la temporada. Si bien ya no es ninguna sorpresa con un grupo que casi se conoce de memoria desde hace años, el Tenerife ha vuelto a consolidarse este curso como otro de los gallitos de la ACB, muestra una gran riqueza táctica en cada partido gracias a la pizarra de Txus Vidorreta y vive un momento de máxima euforia tras su reciente éxito continental en tierras vizcaínas que ha realzado más si cabe la mayúscula figura del exbaskonista Marcelinho Huertas.

El duelo que el incombustible base carioca y Baldwin protagonizarán en la dirección promete ser uno de los grandes alicientes. Dos jugadores que, con una manera distinta de entender el juego, son los encargados de llevar con puño de hierro la manija de sus respectivos equipos. Marcelinho, cuya conexión con Shermadini en el bloqueo y continuación carece casi siempre de antídotos, marca el tempo de los partidos gracias a una inteligencia fuera de lo normal a la hora de leer el juego mientras que el purasangre estadounidense es mucho más explosivo en el plano físico y un filón a campo abierto con dos velocidades más que sus pares.

Antes de partir hacia la isla, Spahija se mostró esperanzado en que el Baskonia pueda dar continuidad a su buen momento en un choque de la máxima complejidad. El croata, eso sí, mostró su vena más inconformista ante algunos detalles que no le están dejando satisfecho de las últimas apariciones azulgranas.

"Estamos es una buena forma y esperamos poder ganar. El equipo juega un buen baloncesto, pero últimamente siempre ocurre alguna cosa mala. En Málaga nos cogieron 20 rebotes ofensivos y ante el Zaragoza sufrimos 17 pérdidas. Cuando vas a jugar los partidos del play off, no puedes ser tan malo en ninguna parte del partido. Hay que mejorar otra vez", subrayó el técnico croata, quien alabó la profundidad de plantilla de los chicharreros y pidió "controlar el rebote y jugar en ataque como lo hacemos últimamente".

El Lenovo Tenerife no solo se nutre de su célebre dúo Huertas-Gio, sino que también cuenta con otros peligros como el afilado francotirador Salin, el siempre estable Sastre y Wiltjer, un cuatro moderno que abre el campo y es una permanente amenaza gracias a su buena muñeca. Ofrecido en su día al Baskonia, el estadounidense se convirtió en el factor clave que sepultó las esperanzas del Manresa en Miribilla.

El partido ante el vigente campeón de la 'Champions' de la FIBA supone un buen termómetro para calibrar las constantes vitales alavesas

"Cuando vas a jugar los partidos del 'play off' no puedes ser malo en ninguna cosa", dice Spahija sobre las lagunas del equipo vitoriano