Se trata del jugador franquicia de Unicaja. La imagen del club. Buena prueba de ello es que Darío Brizuela volvió a representar al conjunto malagueño en la gala de presentación de la Liga Endesa al inicio del curso.

El escolta donostiarra con raíces alavesas está acostumbrado a ser desde hace tiempo el centro de los focos. Su paso por el Movistar Estudiantes le habituó a ello. Además, con motivo de su presencia en la preparación de los Juegos Olímpicos de Tokio del pasado verano, gran parte del baloncesto malagueño estuvo pendiente a él. No es de extrañar. Es su jugador franquicia. Un killer de presente y con mucho futuro. Es la Mamba Vasca, como le conocen en el mundillo del baloncesto.

Detrás de este apodo hay una historia curiosa. El mismo jugador la comentó hace ya algo más de 8 años en una entrevista que concedió a la revista del Estudiantes. "Fue cosa de mi hermano, que es muy fan de Kobe Bryant, al que llaman Black Mamba. Y un día llegaba de entrenar y me dijo: "¿Te puedo cambiar el nombre del Twitter?". Cuando me lo enseñó me gustó; a mi madre también aunque a mi padre no le gustó nada. Lo fui dejando y a la semana la gente me dijo que le había gustado y lo dejé. Aun así, no me parece algo muy serio el Twitter. Pero el nombre tiene gancho", dijo entonces.

Ahí sigue con ese apodo en la red social del pajarito. Además, la Mamba Vasca hace honor a su nombre y cuando tiene el día su picadura es mortal de necesidad. El Baskonia tratará de evitar esta noche que el habilidoso y letal tirador del conjunto malagueño le inocule su veneno. Tocará emplearse a fondo para detener a un jugador que ya desde la cuna parecía predestinado para el baloncesto.

No en vano, su padre Javier fue entrenador y Marian Arrieta, su madre, fue jugadora en Primera y Segunda División en San Sebastián. Además, Darío no es el primer Brizuela en la ACB, ya que su tío Txus Brizuela -con el que el escolta del Unicaja ha entrenado muchas horas- formó parte de la plantilla del Baskonia que dirigía otro histórico de la competición como Pepe Laso. Basket en las venas. Y un tiro envenenado. Por eso, sigue siendo la Mamba Vasca.

De momento, esta temporada promedia 13,5 puntos con un porcentaje de acierto del 34,8% en triples y del 55,3% en tiros de dos. Además de dar 2,3 asistencias y recuperar un balón para una valoración total de 11,7 en los 21:43 minutos que promedia por encuentro en la ACB. Notable. Eso sí, cuando está inspirado y tiene el día, es para echarse a temblar. El todopoderoso Barça de Jasikevicius le sufrió en sus carnes hace dos semanas en un duelo en el que se impuso Unicaja por 63-73 en el Palau.

Brizuela fue un quebradero de cabeza constante para los blaugranas y terminó el encuentro con 22 puntos para 25 de valoración gracias a una excelente carta de tiro, ya que anotó los 5 triples que intentó.

Notables han sido también sus actuaciones recientes ante el Obradoiro con 24 puntos -6/10 (60% en tiros de dos y 3/6 (50% en triples)- y 24 de valoración y el Valencia Basket, al que endosó 16 puntos -2/2 (100% en tiros de dos) y 3/6 (50% en triples)- para una valoración final de 20. Ahí picó bien. Muy bien.

Ahora el Baskonia tratará de minimizar el daño que le pueda hacer la Mamba Vasca y lograr un triunfo que le permita seguir escalando posiciones. Y es que de ganar en Málaga habrá dado un paso de gigante en sus aspiraciones de cara a ser, al menos sexto, y evitar de esta forma al Barça y Madrid en el primer cruce. Incluso tendría aún opciones de luchar por el quinto puesto si sale airoso de su visita a tierras costasoleñas.

El cuadro vitoriano se va a encontrar con un Unicaja muy irregular. El anfitrión malagueño, que contará para este duelo con las bajas seguras de Carlos Suárez y Abromaitis, el jugador más valorado (11,7) del equipo junto a Brizuela, y las más que probables de Francis Alonso (molestias sóleo) y Jonathan Barreiro (problemas musculares en el tórax), ha enderezado en parte el rumbo tras la llegada de Ibon Navarro hace dos meses pero aún no es muy fiable.

El técnico gasteiztarra cogió las riendas malagueñas en lugar de Fotis Katsikaris el pasado febrero cuando coqueteaba con los puestos de descenso tras haber ganado tan solo 7 partidos en 18 jornadas. En estos dos meses, los números de Unicaja han mejorado notablemente y ya no sienten el peligro de poder perder la categoría tras un balance equilibrado de 6 triunfos y otras tantas derrotas con el extécnico del Baskonia.

Eso sí, lo dicho. Este Unicaja es capaz de lo mejor y ganar al Barça y Obradoiro a domicilio con total autoridad, además de poner en apuros a Murcia y Madrid, o de perder por paliza ante el Tenerife recientemente (64-97) o frente al Gran Canaria. Por eso, el Baskonia, que tendrá que ofrecer de nuevo su mejor versión y evitar volver a las andadas, no deberá fiarse para nada de un Unicaja que cuenta con un tirador letal, Darío Brizuela, y otras latentes amenazas en el perímetro como Jaime Fernández o Axel Bouteille, ex del Bilbao Basket.

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Hace dos semanas ante el Barça acabó con 22 puntos tras anotar 3/8 en tiros de dos, 5/5 en triples y 1/1 en libres y su valoración ascendió a 25.

Este curso promedia 11,7 puntos de valoración y 13,5 puntos con un porcentaje de acierto del 34,8% en triples y 55,3% en tiros de dos