Trabajo duro y sacrificio. Esa son dos de las principales virtudes de Yanni Wetzell tal y como ha apuntado el de Auckland esta misma mañana durante su presentación como nuevo jugador del Baskonia. De hecho, el nuevo interior azulgrana está dispuesto a enfangarse y hacer el trabajo sucio si hiciera falta. “No tengo problema de embarrarme en el juego”.

El pívot neozelandés que vestirá el dorsal 10 agradeció las facilidades de su anterior club, para poder fichar por la escuadra gasteiztarra a mitad de temporada y admitió que fue una decisión “difícil” porque se había comprometido a acabar el curso con su actual equipo.

Wetzell está dispuesto a hacer lo que sea con tal de ayudar a su nuevo equipo en esta recta final de Liga. “Estoy preparado para todo, soy bueno en el pick and roll y juego bien en el poste y tengo pies rápidos”, explicó sobre sus capacidades. Además, el nuevo jugador para la pintura de la escuadra azulgrana quiso dejar claro que “no es egoísta” y está dispuesto a “ayudar al entrenador y a dar lo mejor de él”.

Respecto a si se desenvuelve mejor actuando de cuatro o de cinco, Wetzell destacó que es algo que no le preocupa en exceso y que su deseo es jugar, sea en el puesto que sea. “Solo hay dos posiciones, en la cancha o fuera”.

Eso sí, hasta la fecha ha actuado más en la posición de cinco tal y como él mismo ha reconocido. “En Australia he jugado más de cinco con buenos resultados. Me gustaría participar en defensa y no tengo inconveniente en hacer lo que me pidan”, ha manifestado a la hora de valorar las cualidades de su juego, a la vez que no se ha mostrado excesivamente preocupado por el futuro. “He venido a jugar duro y a ganar partidos. Aprenderé de los procesos y se verá en mis resultados hasta dónde puedo llegar”, ha comentado.

Sobre el club dijo que el Buesa Arena “es espectacular” y que todo el funcionamiento del equipo vitoriano es “muy profesional”. “Es una máquina muy bien engrasada”, ha concluido.