Ilimane Diop se marchó el pasado verano del Baskonia confiado en poder remontar el vuelo y enderezar el rumbo de una carrera que describía una marcada línea descendente. Pues bien, en vísperas de la llegada del Gran Canaria al Buesa Arena este domingo a las 20.00 horas en una nueva jornada liguera, el pívot senegalés atraviesa un delicado momento en el plano baloncestístico y también anímico.

Su situación en el conjunto insular se está volviendo cada vez más complicada después de que el pasado fin de semana no fuera convocado para el derbi canario ante el Tenerife. Porfi Fisac, que no ahorrado alguna crítica hacia su falta de pujanza en los últimos meses, no le incluyó entre los doce elegidos ante la saturación de hombres altos en su plantilla desde la llegada de Olek Balcerowski a la isla a primeros de este mes.

Descontento con su rendimiento, el técnico segoviano ha ido perdiendo paulatinamente la confianza en un canterano baskonista a quien ha intentado reconvertir con poco éxito en un 'cuatro' moderno. Diop, que nunca se ha distinguido por su amenaza exterior y tampoco destaca por su conexión con el base en el bloqueo y continuación, no ha cumplido las expectativas y sus minutos de juego se han ido reduciendo.

El feroz competencia existente en el Gran Canaria, que además del citado Balcerowski también cuenta con Pustovyi, Shurna, Stevic y el emergente Khalifa Diop, obliga ya antes de cada partido liguero a dejar fuera a un interior y todo hace indicar que Ilimane tiene visos de seguir siendo el sacrificado.

El cinco nacido en Dakar, que también ha perdido la confianza de Scariolo de cara a su convocatoria para las ventanas FIBA con la selección española, está promediando 3,3 puntos y 2,8 rebotes en menos de 12 minutos en la ACB, mientras que en la Eurocopa consigue 3,9 puntos y 2,5 rechaces en 13 minutos.

Números muy pobres, en definitiva, para un pívot que esperaba gozar de continuidad lejos de Vitoria y cuya progresión se ha visto frenada en seco desde hace tiempo. "Ilimane es un grandísimo jugador y una excelente persona. Lo que puedo hacer es pedir que me dejen jugar con trece porque se lo merecen. Cada uno está aceptando el rol perfectamente. Ilimane es uno de ellos", alegó Fisac hace días para justificar su ausencia de la convocatoria ante los chicharreros.

Sin embargo, el técnico del Gran Canaria fue mucho más crítico el pasado 24 de febrero cuestionado por el discreto papel del exbaskonista. "Tiene que jugar a otro nivel. No está fino en muchos sentidos. Es difícil criticarlo porque es ejemplar en el día a día y en su trabajo, pero necesita mejorar tras muchos años de que con poco parecía mucho. Debe dar un paso adelante en su rol", reconoció.

Ilimane, que también recibió el interés del Unicaja y Burgos, aceptó el pasado verano una suculenta oferta del Gran Canaria por dos temporadas y con un sueldo que, según medios canarios, asciende a 400.000 euros anuales. Ahora está por ver lo que sucede con su futuro en el caso de que acabe relegado al ostracismo en lo que resta de campaña.