REAL MADRID Causeur (5), Taylor (12), Abalde (7), Yabusele (5) y Tavares (15) --quinteto inicial--, Heurtel (12), Poirier (12), Llull (2), Thompkins (11), Deck (2), Rudy (8), Hanga (3).

LENOVO TENERIFE Huertas (12), Salin (6), Todorovic (12), Doornekamp (2) y Shermadini (14) --quinteto titular--, Borg (7), Smith (-), Sastre (6), Rodríguez (-), Sulejmanovic (-), Wiltjer (9), Guerra (6).

Parciales 26-20, 24-18, 23-17, 21-19.

Árbitros Peruga, Jiménez y Perea. Sin eliminados.

Pabellón Palacio de los Deportes de Granada.

- El Real Madrid doblegó ayer con autoridad (94-74) este sábado al Lenovo Tenerife para alcanzar su novena final de Copa del Rey seguida, sin respuesta por parte del equipo canario, a remolque desde el inicio y sin poder siquiera soñar con pelear por el título en el Palacio de los Deportes de Granada.

Los de Pablo Laso volvieron a apear a los de Txus Vidorreta, como el año pasado, también en semifinales, y en 2018. El equipo blanco fue superior y, además, sacó una versión mucho más convincente que en cuartos ante el Breogán. Al buen nivel que traían Heurtel, Tavares o Yabusele, el Madrid sumó para la causa a Taylor, Rudy Fernández o Trey Thompkins, de cara a la final.

La sed de revancha en los canarios se convirtió en una especie de miedo escénico, pendientes de si Huertas, indispuesto en cuartos, podía o no tirar del carro. El Madrid puso intensidad y acierto, con 10 triples hasta el descanso. La otra clave fue Tavares, inabarcable dando puntos y rebotes a los suyos.

El Madrid movió muy bien el balón y, además de Taylor, alistó a más efectivos. Rudy Fernández, que tampoco estuvo ante el Breogán, se estrenó en Granada con 8 puntos en el segundo cuarto y Thompkins hizo también sus primeras canastas en la Copa (39-26). Para el aluvión que le caía encima, el Tenerife podía estar contento de estar aún en el partido (50-38).

La ventaja creció hasta los veinte puntos antes del úlimo cuarto y Heurtel y Poirier se pidieron ese tramo para cerrar la abultada victoria de un Madrid que se enchufa para la final, soltando las dudas que arrastró a Granada.