Neven Spahija compareció este miércoles ante los medios de comunicación en un momento muy delicado a nivel colectivo y personal. Lo hizo con cierto retraso porque el entrenamiento matinal se prolongó algo más de la cuenta. Con un crédito cada vez más menguante y muy cuestionado, el entrenador croata debe aprovechar cada segundo de trabajo para cambiar la cara a un Baskonia abúlico, irreconocible y reo de sus miedos.

Ante la atenta mirada de Félix Fernández, Spahija tomó la palabra apenas unas horas después de conocer el diagnóstico de la lesión de Lamar Peters, que estará alrededor de seis semanas alejado de la canchas tras sufrir un rotura en el muslo izquierdo.

“Estamos en una época de problemas, de juego y resultados. Perder a un jugador en esta posición es un problema, pero hay que competir de otra manera”, reconoció el técnico croata, quien dejó caer la necesidad de encontrar un recambio para el base estadounidense. “El Baskonia está siempre en el mercado. Estamos mirando alguien que nos pueda ayudar, pero fichar por fichar no vale. Hay que poner alguien que ayude de verdad”, insistió con un discurso muy repetido esta campaña.

En cualquier caso, tampoco levantó unas grandes expectativas con el perfil de jugador o jugadores que pueden aterrizar en breve en el Buesa Arena.

Cuando hablo de incorporaciones que el club busca, no pienso que va a venir Giannis Antetokounmpo o Lebron James que van a meter 40 puntos. Pero necesitamos un poco de frescura, un cuerpo más y mejores entrenamientos. Debo entrenar con la plantilla que tengo, no quejarme y explicar a los jugadores que necesitamos ser duros para salir de esta situación”, explicó.

De cara al partido ante el Armani, Spahija confirmó que esta mañana “hemos cambiado algo” tras una reunión con la plantilla y "veremos cómo funciona". “Es un tema de coaching. Si tienes un problema tan grave, hay que adaptarse. Siempre falta tiempo para preparar un encuentro cuando tienes una baja importante en la posición de base. Hemos preparado y veremos cómo funciona”, subrayó el croata, quien admitió que el Baskonia atraviesa “un momento mentalmente bajo” pero se mostró optimista con los últimos entrenamientos.

“Queremos apoyar, ya habrá tiempo para criticar. Pienso que necesitamos más confianza en los tiros abiertos. Últimamente bajamos mucho el porcentaje de tres. Cuando metes, los jugadores tienen más confianza para jugar”, resaltó Spahija, confiado en que el equipo vitoriano salga de la situación.

Respecto a su situación personal y una posible destitución en caso de que el Baskonia no remonte el vuelo, el balcánico afirmó que siente "mucho apoyo" del club. “Están haciendo más fácil el trabajo con mis jugadores. Yo les apoyo a ellos y entrenamos duro y fuerte”, aseguró Spahija, quien ha visto un cambio de actitud en sus pupilos porque, dijo a renglón seguido, “si no la cambiamos, en este club no puedes sobrevivir”.

Por último, insistió en que esta dinámica derrotista es realmente dura pero no es la primera vez en su carrera que se ve con la soga al cuello. “Yo he tenido situaciones peores en mi carrera. La vida del deportista es así, necesitamos sacar al equipo de esta situación”, concluyó.