Ha pasado poco más de un mes desde que el Baskonia lograra una épica victoria en Munich con tan solo ocho jugadores. El cuadro azulgrana superó entonces al Bayern por un ajustado 76-81 en un partido en el que Costello disputó los 40 minutos y Baldwin 38:41 tras las bajas de Sedekerskis, Giedraitis y Fontecchio. Una gesta. Una actuación heroica, de las que se han echado y mucho de menos en la escuadra alavesa recientemente.

Habrá que ver si este Baskonia de altibajos continuos es capaz de dar buena cuenta del conjunto alemán ahora que cuenta con más integrantes en sus filas. Una incógnita. Más aún viendo el irregular transitar de los de Neven Spahija en estas últimas semanas, que les ha dejado con un pie y medio fuera de la Copa.

A priori, el Bayern se presenta como un rival asequible para levantar la moral de la tropa azulgrana. Y es que los pupilos dirigidos por Andrea Trinchiri están firmando una más que discreta temporada, a años luz de la del curso pasado que les llevó a ser una de las revelaciones de la Euroliga.

El combinado bávaro tan solo ha logrado un triunfo más que el conjunto de Zurbano y fuera de casa baja muchos enteros. Buena prueba de ello es que durante este curso lejos del amparo de su público tan solo han ganado al colista Zalgiris (73-75) y al Alba de Berlín, antepenúltimo (69-82).

Lesión de Hilliard

El Bayern está acusando y mucho la baja del exbaskonista Hilliard, uno de sus puntales hasta que cayó en el dique seco por una lesión de rodilla. El escolta promediaba 15,8 puntos y una valoración de 14,4 en los 12 partidos que disputó del torneo continental. Tras el percance, el Bayern solo ha ganado tres partidos, todos ellos en casa -Asvel (73-65), Efes (83-71) y Zalgiris (74-65)-, mientras que ha encajado cuatro derrotas.

Sin Hilliard, el líder de la liga alemana ha salido derrotado a domicilio frente al Olympiacos (83-60) y Estrella Roja (81-78) y en su propio feudo en el ya citado partido del 23 de diciembre ante el Baskonia y la pasada semana contra el Mónaco (78-83).

El Baskonia buscará esta noche agrandar la herida del cuadro teutón y lograr de paso una victoria que le permita reengancharse a la pelea por un ya de por sí complicado 'Top 8'. La distancia con el último equipo clasificado para las eliminatorias hacia la Final Four, el Efes Pilsen, es de dos partidos. Ganar al menos permitiría mantener esa desventaja ante un equipo que debe pasar por el Buesa Arena el próximo 8 de marzo. Toca sacar el orgullo. Eso sí, para ello hace falta ver una mejor versión del Baskonia que la dada hace dos días en Lugo ante el Breogán y sobre todo ser un equipo más equilibrado entre el juego exterior e interior.