Neven Spahija ya aseguró en la previa que iba a dar a Alec Peters una buena ración de minutos. Así fue. El interior fue el tercer jugador con más presencia en la cancha con 26:06, solo superado por Baldwin (31:10) y Granger (29:52). El resto de baskonistas jugó menos que el de Illinois. El técnico baskonista quiere que el elegante ala-pivot coja cuanto antes el ritmo para que pueda aportar todo lo que se espera de él.

De momento está lejos. A Alec Peters le falta rodaje tras lo visto ayer en WiZink Center. Estático esperando a recibir balones para lanzar, sin buenas sensaciones en el tiro y lento, muy lento en defensa, hasta el punto de ser superado ampliamente superado por un inconmensurable Yabusele.

El fornido pívot francés hizo un auténtico roto. Supo aprovechar la falta de ritmo de Peters para hincharse a meter puntos desde cerca del aro. El galo acabó con 17 puntos y un perfecto 7/7 en tiros de 2 y una valoración de 27. Lo tuvo fácil. Muy, muy, muy fácil. Al igual que resto de pívots merengues. Thompkins acabó con 10 puntos en 13 minutos, Poirier sumó 11 en 27 y Randolph 13 en 12. Abrumador. La superioridad blanca en la pintura fue total y eso que un ogro como Tavares causó baja de última hora por culpa del coronavirus. Buena prueba de ello es que los de Laso casi doblan en rebotes al Baskonia: 40 frente a 22.

Rebote y canasta fácil. Así ocurrió durante buena parte del partido. Los números así lo confirman. El Real Madrid acabó el tercer cuarto rozando un increíble 80% en lanzamientos de dos gracias a un 19/24 (79,2%). Letales cerca del aro. Imparables. Alec Peters lo sufrió en primera persona.

El de Illinois no era capaz de frenar a unos pívots con mucho más ritmo y de una mayor envergadura en el poste bajo. Incapaz de cerrar el rebote y sobrepasado cuando sus rivales le atacaban.

Lejos de su nivel y en ataque ocurrió otros tres cuartos de lo mismo. Lo intentó, pero acusó su falta de competición tras estar más de cuatro meses en el dique seco. En su primera jugada ante el aro rival se pudo comprobar como su larga ausencia de las canchas le jugó una mala pasada. Alec Peters intentó acabar con un mate, pero se quedó corto. Al menos no se vino abajo y poco después metería el primero de sus dos triples. En el lanzamiento desde los 6,75 sí que demostró que su muñeca sigue siendo excelente. 50% de acierto para acabar el choque con 8 puntos y 5 rebotes. Un paso. Se le espera.