Un equipo en mayúsculas. La afición baskonista podrá tomarse las uvas con la satisfacción de que el Baskonia ha sido capaz de pasar por encima del líder de la Euroliga. Y es que los de David Gil exhibieron su mejor versión ante un Barcelona que tras el tercer cuarto se vio absolutamente superado en el marcador.

La motivación y las ganas de redimirse después de la cruda derrota ante el Zaragoza fueron los mayores estímulos de los de Zurbano a la hora de encarar este clásico. Y ese mismo carácter tan añorado durante fases del presente curso fue el que Costello personificó durante sus apariciones sobre el parqué, donde se erigió como un titán bajo los aros.

Por otro lado, es evidente que el compromiso defensivo, el despliegue físico y el acierto desde la línea de tres fueron los principales argumentos para desarbolar a un Barça que fue un mero espectador del choque en la segunda mitad.

Además, el juego de cuatro abiertos y una única referencia interior fue un quebradero de cabeza para el sistema defensivo de Jasikevicius. Y por si esto fuera poco, cinco jugadores del Baskonia cerraron el partido con una valoración superior a los 15 puntos.

Fontecchio cuajó una actuación excelente, al igual que Giedraitis, quien mostró un acierto del 83% desde la línea de tres. No en vano, Enoch volvió a cerrar el 2021 con su clásico doble-doble, y es que su exquisita muñeca y la brega en el rebote ofensivo fueron determinantes para certificar la victoria baskonista. Además, Lamar Peters cuajó un buen partido desde el banquillo, donde aportó una lucha constante metiendo muchas manos atrás para incomodar a Laprovittola.

En definitiva, si cabía la posibilidad de cerrar el 2021 con el mejor sabor de boca, los de David Gil lo lograron con creces. Quizá sea una victoria que suponga una reacción para afrontar la segunda mitad del curso con la confianza suficiente, pero lo que está claro es que en los últimos tres choques entre Baskonia y Barça, el conjunto vasco se ha llevado los dos últimos.