Buenas noticias para el Baskonia, que, después de la derrota sufrida ayer contra el Anadolu Efes por 87-72, va a minimizar daños, ya que esta mañana ha sabido que, según ha adelantado el periodista Ricardo Guerra en Twitter y ha podido confirmar este periódico, el golpe recibido ayer por Granger en el hombro se queda en un susto. El capitán azulgrana terminó el encuentro disputado ayer en Estambul muy dolorido después de que, en una acción fortuita con Larkin en el último cuarto, se viera obligado a dejar la cancha con gestos ostensibles de dolor en su hombro izquierdo.

Afortunadamente, tras ser examinado por el equipo médico baskonista no se ha detectado ninguna clase de fractura o lesión importante en ese hombro izquierdo y se trata simplemente de una contusión fuerte que, aunque dolorosa, no le mantendrá alejado de las canchas mucho tiempo. Su participación o no en el importante duelo de mañana contra el Fenerbahce dependerá de la evolución del jugador y de las propias sensaciones de Granger, aunque, atendiendo a precedentes como el de Costello y Giedraitis, a quienes Spahija decidió no forzar, es posible que el uruguayo se siente mañana en el banquillo o vea reducidos sus minutos de juego.

Granger fue uno de los mejores azulgranas contra el Efes, registrando 17 puntos con un 5/9 en triples, 4 rebotes, 3 asistencias y 17 créditos de valoración, la más alta el equipo. Si no puede jugar contra el Fenerbahce, Spahija deberá dar más protagonismo a Kurucs y a Marinkovic, prácticamente inéditos ayer, para no sobrecargar a Lamar Peters y a Baldwin en el juego exterior.