3 Granger Movió los hilos a la perfección en el timón. Formó una sociedad letal con Enoch en algún tramo y su figura se agigantó en el tercer cuarto con una espectacular dirección poniendo el balón en el lugar justo.

1 Giedraitis Esta vez se tomó un respiro y cedió el testigo anotador a un desatado Fontecchio. Sus primeros puntos no llegaron hasta el minuto 26. Buen despliegue defensivo ante diversos exteriores del Mónaco.

3 Fontecchio Sencillamente embaucador. El mejor partido desde su llegada a Vitoria. Su plasticidad y su clase surgieron a borbotones en una noche redonda. Martilleó el aro galo, reboteó como un titán y paseó su gran visión.

2 Nnoko Le costó adaptarse a la dureza de los pívots del Mónaco, pero terminó erigido en otro de los puntales de la victoria con grandes números. Sensación de poderío. No es un virtuoso, pero casi siempre cumple.

0 Costello No termina de ponerse a tono en una temporada donde sigue lejos de las expectativas. Erró todos sus tiros de campo y justificó su falta de confianza, especialmente desde el 6,75. Endeble en el rebote.

1 Baldwin Liberado de tareas creativas, tal y como había anunciado Ivanovic en la previa. Soltó su rabia acumulada tras un mate esplendoroso en el segundo cuarto, pero ni por esas consiguió redimirse de sus pecados.

2 Enoch También se dejó sentir de lo lindo en el partido. Bien alimentado por Granger, engordó sus números en ataque. Buena mano desde cinco metros y variedad de recursos para anotar ante el aro francés.

2 Kurucs Su ingreso en la pista sirvió por fin para ayudar al equipo. Dio una vuelta de tuerca a la intensidad defensiva y cumplió con decoro cuando tuvo que ejercer como base para que Baldwin se desplazara al ‘dos’.

2 Sedekerskis Le falló la muñeca en los tiros abiertos, pero a la chita callando se fue hasta los once rebotes con su habitual trabajo de fontanería. Brindó mucha más estabilidad que Costello al puesto de ‘cuatro’.

- Marinkovic El gran damnificado por el cambio de roles en el juego exterior puesto en práctica por Ivanovic. Con Baldwin ejerciendo como ‘dos’ durante varios minutos, apenas dispuso de cuatro minutos antes del intermedio.