REAL MADRID Heurtel (13), Causeur (12), Hanga (9), Yabusele (18), Tavares (9) -quinteto inicial-; Williams-Goss (4), Llull (4), Poirier (8), Taylor (8), Rudy Fernández (7) y Abalde (2).

AS MÓNACO Lee, James (24), Andjusic (8), Boutsiele, Motiejunas (9) -quinteto inicial-; Gray (2), Westermann (8), Thomas (11), Diallo (7), Motum (5), Faye y Hall (12).

Parciales 30-12, 21-27, 21-26, 22-21.

Árbitros Lamonica, Kowalski y Ambrosov.

Pabellón WiZink Center. 3.087 espectadores

- El Real Madrid consiguió ayer la segunda victoria en la Euroliga tras derrotar, no sin sufrimiento, al AS Monaco en la tercera jornada de la fase regular.

Los de Laso, que llegaron renovados a la cita, salieron arrollando en el WiZink Center y pronto establecieron ventajas estratosféricas que a punto estuvieron de cargarse el partido. Entre Yabusele, Heurtel y Causeur las rentas no dejaron de crecer anunciando un marcador muy abultado, pero los pupilos de Zvedan Mitrovic no lo permitieron.

Mike James cogió las riendas y se hizo dueño del partido. El exbaskonista estuvo pletórico desde el perímetro para meter en la pelea al Monaco. Él fue quien estrechó el marcador, pero le correspondió a Westermann elevar la emoción a su máxima expresión con un 81-78 que acabó siendo un 81-83 encendiendo todas las alarmas en el viejo Palacio de los Deportes. Yabusele se encontró tres tiros libres de regalo en una falta absurda y, poco después, emergió Rudy Fernández con un triple lejano para sentenciar con el 89-84 a falta de 62 segundos por jugar.

No hubo más sustos en ese último minuto, pese al empeño de James, el gran protagonista del envite, y los blancos pudieron abrochar su segunda victoria en tres jornadas.

Por otro lado, el Barcelona tuvo que recurrir a la prórroga para superar (79-78) al Olympiacos. Mirotic y Calathes, con 24 y 22 de valoración respectivamente, lideraron a los culés.