BaldwinDefinitivamente es un tipo de base que no favorece en exceso el lucimiento del colectivo. Su manoseo del balón resultó, por momentos, desesperante, al igual que su desacierto desde la línea del 6,75.

GiedraitisDejó pinceladas de calidad en sus penetraciones a canasta, aunque tampoco fue capaz de entrar en combustión desde la larga distancia. Minutada entre pecho y espalda. Su duelo con Shields acabó en tablas.

FontecchioTrata de asomar la cabeza poco a poco y parecerse al jugador tan determinante que todo el mundo espera, pero de momento lo consigue con cuentagotas. Se quedó corto a la hora de echarse el equipo a la espalda.

NnokoSu incapacidad para producir algo positivo de espaldas al aro fue manifiesta. Incurrió en algún error de bulto y apenas inyectó solidez a la zona baskonista. Sus limitaciones quedaron esta vez al descubierto.

SedekerskisLo pasó realmente mal ante un primer espada como Melli, más maduro en su vuelta a Europa. Dejó su sello con algún rebote de ataque y poco más en otra noche donde se mostró muy tímido en la ofensiva.

GrangerTampoco consiguió cambiar el ritmo del partido ni aportar algo de clarividencia al ataque posicional. No anotó ninguna canasta en juego y apenas sumó dos tiros libres. Lleva varios partidos sin dar una a derechas.

MarinkovicOtra actuación realmente preocupante de un escolta que sigue dejando muchísimas dudas. Desperdició dos triples francos y dejó claro que su confianza ante el aro rival se encuentra ahora bajo mínimos.

EnochMucho más incisivo, bullicioso y certero que Nnoko pese a disfrutar de un minutaje reducido. Su ardor en el rebote ofensivo brindó segundas opciones de tiro y fue el único pívot que inquietó al Armani.

CostelloUn día para olvidar. Improductivo en los dos aros. Tras dos buenos partidos al poco de llegar, es otro jugador al que cuesta reconocer y que no está respondiendo a las expectativas que generó su fichaje.

KurucsRevulsivo de Ivanovic bien avanzado el choque para tratar de elevar la temperatura defensiva. Se emparejó con el 'Chacho' con el fin de cortocircuitar su baloncesto cerebral, pero no alteró el dominio visitante.