El Baskonia buscará poner hoy fin a su racha de tres derrotas consecutivas y a las malas sensaciones transmitidas en las últimas fechas, aunque no lo tendrá fácil ante uno de los equipos más potentes de la Euroliga como es el Armani Milán. El encuentro tendrá lugar a las 20.30 horas en el Buesa Arena, que podrá contar con el 80% de su aforo total y que intentará empujar al cuadro gasteiztarra a su segunda victoria como local en lo que va de campaña, ya que los otros cuatro encuentros oficiales los ha disputado lejos de Vitoria-Gasteiz.

Los últimos tres encuentros del Baskonia, en los que el equipo ha salido trastabillado de sus visitas al Joventut, al Olympiacos y al Manresa, han arrojado dudas acerca del rendimiento y las posibilidades de la plantilla, que ha incorporado siete jugadores en verano y que de momento no está cumpliendo con las expectativas. De hecho, en la jornada inaugural de la Euroliga apenas hizo acto de presencia en el Pabellón de la Paz y la Amistad, donde registró la segunda anotación más baja de su historia en el torneo y cayó por un doloroso 75-50. Los de Dusko Ivanovic intentarán resarcirse hoy frente a su afición, aunque el Armani Milán no es el mejor invitado posible para darle la vuelta a la situación. Eso sí, un triunfo contra uno de los favoritos a alzarse con el título supondría una importante inyección de moral para los alaveses.

De hecho, la pasada temporada el Baskonia ya logró amargarle la existencia a los italianos, ya que se impusieron en sus dos enfrentamientos, primero en Milán por 79-84 en un partido en el que Dusko utilizó una rotación de solo ocho jugadores, y después, en el partido de vuelta disputado en el Buesa Arena, los locales arrollaron al cuadro de Messina con un contundente 86-69 gracias a una espléndida actuación de Pierria Henry, que anotó 19 puntos, repartió seis asistencias y recogió cinco rebotes para 26 créditos de valoración. Hay que retroceder hasta el 29 de enero de 2018 para encontrar la última victoria milanesa en Vitoria-Gasteiz por un ajustado 82-83, por lo que los precedentes juegan a favor de los azulgranas.

Una plantilla para ganar

Desde la llegada de Messina al banquillo, el Armani no ha reparado en gastos a la hora de construir una plantilla que permita al histórico técnico italiano alzar su quinta Euroliga y esta campaña cuenta con un equipo más completo si cabe que el del curso anterior. Especialmente intimidante es su juego exterior, en el que a grandes estrellas como Sergio Rodríguez, el exbaskonista Shavon Shields o el talentoso pero imprevisible Malcolm Delaney se sumaron en verano piezas con trayectoria en la NBA como el base Jerian Grant y los escoltas Devon Hall y Troy Daniels, cuyas cualidades físicas y técnicas están fuera de toda duda, pero queda por saber cómo se adaptarán al baloncesto europeo. Grant y Hall serán hoy dos de las amenazas para el Baskonia, mientras que la presencia de Daniels, que se ha perdido el inicio del curso por una lesión en el isquiotibial, es una incógnita.

A ellos hay que sumarle la sonada incorporación del italiano Nicolo Melli, que le ha dado un salto de calidad enorme al equipo en el puesto de cuatro tras su paso por la NBA y que ya demostró de lo que es capaz en la jornada inaugural al anotar 15 puntos contra el CSKA, en la victoria por 84-74 de los italianos. Ese resultado ante uno de los gigantes de Europa es una clara muestra del potencial del Armani, que se mantiene invicto este curso también en la liga doméstica.

Para intentar acabar con su imbatibilidad, el Baskonia no podrá contar con Peters, pero tendrá el gran aliciente del regreso de Raieste y sobre todo de Wade Baldwin, que se perdió los dos últimos encuentros por paternidad y cuya ausencia se hizo notar en la dirección del juego. Además, se espera un gran ambiente en el Buesa Arena, que contará con 12.572 localidades disponibles y que, más de año y medio después, volverá a acercarse a lo que fue antes de la pandemia.

Delaney, Shields, Melli y Sergio Rodríguez lideran la profunda y talentosa plantilla que ha construido el Armani este verano

El regreso de Wade Baldwin y el aumento del aforo del Buesa Arena al 80% serán los dos grandes alicientes para el Baskonia