Caprichos del destino, la primera piedra de toque del Baskonia en la Euroliga 2021-22 será el Olympiacos, un conjunto que tradicionalmente ha despertado cierta simpatía en tierras alavesas gracias a su inconfundible espíritu de lucha y las proezas que ha llegado a culminar en ciertos momentos de la historia de la competición.

El belicoso cuadro griego siempre ha sido un espejo en el que mirarse por su inquebrantable fe, la raza de sus jornaleros y su asombrosa capacidad para rebelarse ante destinos que parecían escritos de antemano. Si no, que se le pregunten a aquel CSKA que dilapidó en un santiamén 19 puntos de ventaja en la gran final de 2012 y se vio enterrado por un semi gancho de Printezis sobre la bocina que todavía permanece en la retina de los aficionados más veteranos al deporte de la canasta.

La Paz y la Amistad será testigo esta noche de uno de los enfrentamientos más repetidos en la historia de la Euroliga. Baskonia y Olympiacos chocarán por cuadragésima tercera ocasión, con la salvedad de que ya no estará en la acera de enfrente el incomparable Vassilis Spanoulis, quien tantos quebraderos de cabeza provocó en la defensa azulgrana durante varios lustros y que recibió un cálido homenaje el pasado lunes tras el anuncio de su retirada del baloncesto.

Vitorianos y griegos, que figuran entre los solitarios cuatro equipos que han tomado parte hasta ahora en todas las ediciones de la Euroliga junto al Barcelona y al Zalgiris Kaunas, vivirán este viernes un nuevo capítulo de su interminable rivalidad. Desde que el torneo más glamuroso del Viejo Continente echase a rodar en el lejano 2000 tras la abrupta ruptura con la FIBA del controvertido Borislav Stankovic, es el segundo encuentro más repetido de la historia, tan solo por detrás de otro pulso igualmente morboso: Baskonia-CSKA.

La fratricida lucha entre estos dos clásicos se remonta a muchos años atrás e incluye capítulos inolvidables, algunos no exentos de polémica y resueltos más de una vez sobre la bocina. El balance en los enfrentamientos directos sonríe al gigante heleno (24-18), aunque el Baskonia se llevó el doble duelo de la pasada temporada imponiéndose con rotundidad en Vitoria (91-66) y en El Pireo (76-90).

El Olympiacos, sostenido por un encomiable gen competitivo y que este verano se ha rearmado con fichajes de indudable prestigio como el base Thomas Walkup, el alero Tyler Dorsey o el poste Moustapha Fall, ha sido capaz de sobrepasar todos los límites como colectivo. Hoy no será una excepción en el arranque de la Euroliga 2021-22, donde se perfila como un rival directo de los alaveses en pos del Top 8.

Muchos verdugos le han hecho la vida imposible al Baskonia durante todo este tiempo. Antes que Spanoulis, otros dos referentes del baloncesto griego desde tiempos inmemoriales como Ioannis Bourousis y Theodoros Papaloukas supieron hurgar en los puntos débiles del conjunto vitoriano.

Spanoulis siempre ha estado flanqueado por lugartenientes de lujo como Georgios Printezis, Kostas Papanikolau o Kostas Sloukas. Todos ellos deberán dar un paso al frente a partir de ahora en cuanto al liderazgo dentro y fuera del vestuario con el fin de que el Olympiacos, tras la marcha de su carismático referente, no pierda ni un ápice de su esencia y se mantenga entre la flor y nata continental.

Se trata de dos de los cuatro equipos que han disputado todas las ediciones del torneo junto a Barcelona y Zalgiris