- El Kutxabank Araski volvió a caer ayer derrotado por 65-51 en su segundo amistoso de la pretemporada contra el IDK Euskotren, por lo que las alavesas se quedan sin opciones de ganar la Euskal Kopa, que se disputarán las guipuzcoanas con el Gernika esta tarde.

El Araski no le cogió el pulso al partido en casi ningún momento y fruto de ello fue el diáfano dominio del IDK Euskotren en el marcador. Entre el cansancio derivado de haber jugado un día antes ante el Gernika, el aciago día en ataque que, por ejemplo, tan solo le permitió anotar 19 puntos al intermedio y la férrea defensa de las guipuzcoanas, el conjunto de Made Urieta vivió un pequeño suplicio en la cancha de Landako.

Las gasteiztarras, que estuvieron lideradas por la norteamericana Tanaya Atkinson en el duelo contra el Gernika, no contaron con la aportación anotadora de la fichaje estrella del verano, desaparecida ayer, y lo notó. Tamara Seda se encargó con su buena labor bajo el aro de mantener al equipo en el partido, pero no pudo evitar que se llegara al descanso con un 35-19 en el electrónico. La característica agresividad y presión defensiva de las de Madelén Urieta no hizo acto de presencia en la primera mitad, quizá fruto del cansancio, lo que permitió al IDK Euskotren anotar con facilidad y encontrar en varias ocasiones liberada a María España, que fue una auténtica pesadilla para las alavesas desde la línea de tres puntos.

La segunda parte comenzó igual que la primera y las guipuzcoanas llegaron a colocarse con 20 puntos de ventaja en el marcador con el 43-23. Sin embargo, si algo caracteriza al Kutxabank Araski es que nunca tira la toalla. A partir de ese momento, las de Madelén Urieta subieron una marcha el ritmo del partido y por momentos consiguieron ahogar a sus rivales y provocar pérdidas y malos lanzamientos, lo que derivó en mejores opciones en ataque para las gasteiztarras, que llegaron a colocarse a 13 puntos con un parcial de 0-7. A pesar de ello, los errores y el desacierto en el lanzamiento impidieron que las buenas sensaciones sobre la cancha se vieran reflejadas en el marcador. Con el 52-41 aún había alguna esperanza de remontada, pero finalmente no hubo manera de darle la vuelta al marcador. Como dijo Madelén Urieta tras el duelo, "hay mucho trabajo que hacer y el margen de mejora del equipo es bestial", por lo que es pronto para valorar.

Madelén Urieta se mantiene positiva y advierte del "margen de mejora bestial" del combinado gasteiztarra