El mercado de fichajes continúa en plena ebullición durante estos días y dos nombres propios vinculados en su día al Baskonia han sido protagonistas en las últimas horas.

Khadeen Carrington, aquel combo trinitense reclutado por el club azulgrana la pasada temporada que no convenció a Dusko Ivanovic y se marchó a las pocas semanas de Vitoria, se dejará ver la próxima campaña en la Liga ACB. Según ha informado el periodista Emiliano Carchia, el exterior se ha comprometido con el Real Betis de Joan Plaza, que está intentando armar una plantilla muy competitiva para dar un salto de calidad.

Carrington aterrizó en Vitoria procedente del baloncesto alemán y disputó algunos partidos de pretemporada sin entrar por los ojos al técnico montenegrino. Tras rescindir su contrato, fichó por el Mónaco francés, aunque en uno de sus primeros partidos se rompió en octubre del año pasado el ligamento cruzado de la rodilla derecha pasando muchos meses en el dique seco.

Por otro lado, Dallas Moore, otro base-escolta con puntos en sus manos al que el Baskonia tentó en la recta final del pasado ejercicio para cubrir el vacío dejado por Luca Vildoza con su marcha a los Knicks de Nueva York, se ha convertido en la nueva apuesta galáctica del Partizan de Zeljko Obradovic.

El legendario técnico de Cacak ha añadido otra pieza de tronío a un plantel donde han recalado este verano jugadores del calibre de Aleksa Avramovic, Zach LeDay, Kevin Punter y Rodions Kurucs, hermano del baskonista Arturs.

Con estos movimientos, el Partizan aspira a ganar la próxima edición de la Eurocopa y regresar a la Euroliga, aunque tendrá un duro rival en el Virtus Bolonia de Sergio Scariolo, que entre otros ha reclutado a Ekpe Udoh, Kevin Hervey o Mouhammadou Jaiteh.