Una de las grandes dudas que rodeaban todavía al Baskonia era conocer el futuro de una de sus jóvenes promesas, el ala.pívot esloveno Jurij Macura. Y finalmente el desenlace de esta incógnita ha sido una seperación. Primero ha sido el propio representante del jugador, el todopoderoso Misko Raznatovic, el encargado de anunciar a través de sus redes sociales que el jugador interior militará la próxima temporada en el KRKA Novo Mesto de su país. Poco después, el Baskonia ha confirmado que la marcha es definitiva.

De esta manera se confirma que el ala-pívot de 211 centímetros de altura no continuará vinculado a la estructura baskonista tras siete temporadas de formación en las que ha pasado por los conjuntos cadete, junior y el filial antes de proseguir con su formación como cedido en otros destinos. Ambas partes separan ahora sus caminos y, en consecuencia, Macura no será tampoco uno de los destinatarios de las plazas para cupos que debe asignar obligatoriamente la escuadra gasteiztarra en su primera plantilla. Un movimiento que, además, abre la puerta a la llegada de otro refuerzo interior al vestuario del Buesa.

Tras incorporarse a las categorías inferiores del Baskonia en la temporada 2014-15 procedente del Olimpia Ljubljana, el esloveno ha ido quemando etapas en su formación, siendo siempre uno de los proyectos en los que más confianza han depositado los responsables del Buesa. Tras pasar por el filial azulgrana, inició un periplo por diferentes equipos que le ha llevado, entre otros, al KK Mega Bemax, el Sixt Primorska y el KK Zelezkik de Belgrado.

Estos dos últimos fueron su destino del pasado ejercicio, en el que se vio obligado a realizar un cambio a mitad del mismo debido a los problemas económicos que llevaron a la desaparición del Primorska. Hasta que a finales de 2020 tuvo que poner punto final a su etapa allí, Macura había destacado firmando unos más que notables 13,2 puntos, 8,3 rebotes y 1,2 tapones en los casi treinta minutos que jugaba de media.

La mudanza a Belgrado, sin embargo, no le sentó del todo bien a la perla baskonista, que se encontró con una gran competencia en el vestuario y apenas tuvo oportunidades de demostrar su valía sobre el parqué. A partir de ahora, tratará de recuperar en el Novo Mesto ese buen nivel apuntado. Con el cuadro esloveno disputará la competición doméstica de su país y la Liga Adriática. Será, eso sí, sin la supervisión de un Baskonia al que ya no pertenece.