Aunque el Baskonia todavía no ha cerrado ninguna incorporación en lo que va de mercado y hasta ahora su actuación se ha limitado a anunciar salidas como las de Polonara, Henry o Diop, el primer fichaje podría estar al caer y es que el cuadro azulgrana se ha interesado en hacerse con los servicios del escolta serbio Vanja Marinkovic, que ha militado las dos últimas temporadas en el Valencia Basket y que actualmente es un agente libre al haber terminado contrato este verano con el conjunto taronja.

En caso de que las negociaciones llegaran a buen puerto, el cuadro gasteiztarra incorporaría a un exterior aún joven -cumplió 24 años en enero- y con experiencia en la ACB y en la Euroliga. De hecho, se trata de un viejo anhelo de la directiva azulgrana, que ya se interesó por el jugador temporadas atrás cuando militaba en las filas del Partizan. Sin embargo, Marinkovic terminó recalando en las filas del Valencia en 2019 y ahora se ha convertido en un objetivo factible tras haber vivido una temporada discreta en la Fonteta, marcada por una lesión en noviembre del año pasado.

De hecho, desde su llegada a Valencia no ha conseguido asentarse entre las piezas importantes de la rotación de Ponsarnau y ha terminado siendo descartado. La dura competencia en el exterior valencianista, cargado de grandes tiradores como Prepelic, Hermannsson, Van Rossom o Sastre, han evitado que el serbio de 1,98 metros de altura haya podido gozar de mayor continuidad. Si en su primera temporada disputó 22 partidos en la ACB y 27 en la Euroliga, el pasado curso se quedó en solo 11 de la ACB y 15 del torneo continental. Marinkovic arrancó el curso con buenas actuaciones, pero la luxación aguda de su hombro derecho que sufrió en noviembre lo mantuvo alejado de la cancha durante tres meses y desde entonces no volvió a contar para Jaume Ponsarnau.

De hecho, la renovación del banquillo con la llegada de Joan Peñarroya no ha cambiado los planes del Valencia Basket con el escolta, ya que el club decidió no ampliar su contrato y ni siquiera lo incluyó en el derecho de tanteo, dando por lo tanto al jugador total libertad para buscar un nuevo equipo. En este contexto, la opción de seguir compitiendo en la Euroliga en las filas del Baskonia podría convencer al serbio para decantarse por la oferta de la entidad gasteiztarra.

Un perfil necesario

Sobre el papel, las características de Vanja Marinkovic encajan a la perfección con las necesidades que tiene en estos momentos el cuadro de Dusko Ivanovic, que ha echado en falta esta temporada exteriores capaces de amenazar desde el perímetro. De hecho, han sido Giedraitis, Polonara y Peters quienes mayor volumen de lanzamiento de tres han absorbido, siendo Zoran Dragic el único uno o dos capaz de encestar con regularidad desde los 6,75 metros desde la marcha de Vildoza. De hecho, en estos momentos el propio Dragic se encuentra sin equipo tras haber terminado contrato y no haber sido inscrito en el derecho de tanteo, aunque es posible que el Baskonia intente renovarlo a la baja según avance el mercado de fichajes.

Si por algo destaca Marinkovic es por su muñeca desde la larga distancia, y así lo demuestran los buenos porcentajes que ha registrado este curso a pesar de no jugar con regularidad. En la ACB ha promediado 8,5 puntos por partido con un acierto del 46,9% desde la línea de tres, intentando una media de 4,5 lanzamientos por encuentro. En la Euroliga sus números han sido más discretos con 6,3 puntos por partido y un 36,2% de acierto en triples. En cualquier caso, necesitará mejorar sus prestaciones si quiere ser una pieza importante para Dusko Ivanovic y demostrar que tiene nivel para asentarse en la Euroliga, algo que no ha conseguido hasta el momento.

Plaza comunitaria

Uno de los atractivos de fichar a Vanja Marinkovic para el Baskonia es que, al tener nacionalidad serbia, ocupa plaza de comunitario, lo que permitirá a la directiva azulgrana tener mayor flexibilidad a la hora de confeccionar la plantilla. Tras la marcha de Henry, los alaveses tienen ocupada una de las dos plazas para extracomunitarios que permite la ACB con Alec Peters. En caso de que Matt Costello termine recalando en Vitoria-Gasteiz y obtenga pasaporte cotonou, la entidad de Betoño todavía tendría la oportunidad de fichar a un norteamericano para reforzar su juego exterior, que va a tener que reconstruir totalmente tras las salidas de Vildoza y Henry y después de que Massenat y Colom no lograron encajar. En estos momentos, Kurucs es el único jugador con contrato en esta zona, a la que podría unirse en breve Vanja Marinkovic.