El Baskonia mantiene invariable una política que le ha proporcionado óptimos dividendos en el pasado como es captar talento a edades muy tempranas. En este sentido, el club azulgrana acapa de pescar nuevamente el fructífero caladero argentino, de donde proceden algunos de los iconos más importantes de su historia y también donde encontró a Luca Vildoza, el último foco de negocio con su millonario traspaso a los Knicks de la NBA.

La última perla en sumarse al Baskonia es Bautista Rodríguez, un exterior santafesino de 1,95 metros y, según todos los entendidos en el país albiceleste, con un potencial baloncestístico similar al del marplatense que acaba de dar con sus huesos en la Gran Manzana.

Ha sido su club de origen, el Gimnasia y Esgrima, quien le ha despedido a través de las redes sociales con un emotivo mensaje. "En casa estamos todos más que orgullosos por vos y tus logros, nos sentimos parte por todo lo compartido en tantos años juntos, esperamos sea una gran experiencia", escribió.

Rodríguez viajó a Vitoria hace dos meses para realizar los primeros entrenamientos bajo la supervisión de los técnicos azulgranas. Pues bien, lo cierto es que la prueba resultó satisfactoria y ha convencido. Hasta el punto de que el Baskonia ya ha cerrado su incorporación, previsiblemente con un contrato de larga duración como ha hecho con otros jugadores de esta edad.

La flamante apuesta azulgrana, campeón provincial, ya ha sido internacional por Argentina en categorías inferiores e incluso ha realizado algún entrenamiento con la absoluta. En el pasado también tuvo propuestas del Estudiantes y del Fuenlabrada que desestimó.

Entrenadores argentinos como Fernando Ciprián destacan de él que "ha mejorado su capacidad defensiva y su cabeza", aunque su punto fuerte es el talento. "De mitad de cancha hacia adelante lo tiene todo, mide 1,95 metros pero se mueve como un base de 1,60. Tiene un talento infernal y el techo está muy lejos", elogia.

Rodríguez es uno de los tres latinoamericanos que ha integrado el equipo de la Academia NBA y en una gira se lastimó el tendón rotuliano de la rodilla, una lesión que le alejó de las canchas por espacio de un mes. "Mi sueño es como el de cualquier jugador: llegar a la NBA y jugar en la selección argentina. Y mis expectativas son seguir jugando torneos argentinos, progresar y algún día llegar a ser profesional", aseveró en su día el nuevo jugador baskonista.