Aunque la final de la ACB sigue en disputa entre el Real Madrid y el Barcelona, la temporada 2020-21 ya ha terminado para el Baskonia y también para la mayoría de equipos del continente europeo. Grandes ligas como la alemana, la italiana, la griega, la adriática, la turca y la rusa ya han coronado a sus campeones y sus jugadores se encuentran ya de vacaciones o pensando en los Juegos Olímpicos. En todas ellas, al igual que ha sucedido con la española, se han impuesto los grandes presupuestos, con solo alguna pequeña excepción.

La última en finalizar fue la Bundesliga alemana, en la que el Alba de Berlín entrenado por Aíto García Reneses y en el que milita el exbaskonista Jayson Granger logró alzarse con la victoria en la final. La eliminatoria parecía al principio favorable al Bayern, que logró ganar uno de los dos partidos disputados en Berlín, pero el Alba ha logrado dar la vuelta a la serie en Múnich para terminar imponiéndose por 3-1. Se trata de un gran éxito para Granger, que, después de haber vivido un calvario durante las últimas temporadas con las lesiones, ha conseguido este curso ser una pieza importante para el club alemán y ser también protagonista en la consecución del título. De hecho, llevó en volandas a su equipo al registrar su máxima anotación de la temporada con 29 puntos y un 5/8 en triples. El Bayern, por su parte, no logra poner el broche de oro a una gran temporada en la que terminó quinto en la fase regular de la Euroliga.

Posiblemente la gran sorpresa de las grandes ligas haya sido el triunfo del Virtus Bologna en la La Lega italiana. El gran favorito a alzarse con el título era el Armani Milan de Ettore Messina, uno de los cuatro participantes de la Final Four de la Euroliga y dotado de un potente presupuesto, con jugadores como el exbaskonista Shields, Punter, Sergio Rodríguez o Delaney en la plantilla. Sin embargo, el Virtus, con Milos Teodosic y Marco Belinelli como grandes referentes, no solo ha logrado hundir a un transatlántico como el Armani Milan, sino que lo ha hecho de forma contundente, derrotándolo por 4-0 en la final. El veterano Teodosic, un clásico de la Euroliga, recibió el galardón de MVP de la final.

Otro equipo que ha sido un rodillo en la final de la liga doméstica ha sido el Anadolu Efes, lo cual no sorprende después de que se proclamara campeón de la Euroliga. A pesar de ello, no debe ser plato de buen gusto para un histórico como el Fenerbahce perder la final de la Basketbol Süper Ligi turca por 3-0 y perdiendo todos los partidos de la eliminatoria por diferencias de entre 22 y 40 puntos. No extraña, por lo tanto, que el Fenerbahce esté mostrándose agresivo en el mercado de fichajes con el objetivo de reducir la gran diferencia que lo separa del Efes. Tampoco hubo color en la final de la liga lituana, en la que el Zalgiris Kaunas, gran favorito por ser el único equipo de la competición que juega en la Euroliga, se alzó con el triunfo al imponerse en los tres partidos que lo enfrentaron contra el Rytas de Vilna.

El CSKA de Moscú, con cuatro exbaskonistas en nómina, se quitó el pasado jueves la espina de no haber alcanzado la final de la Euroliga alzándose con el título de la VTB United League, una de las ligas más competidas de Europa con equipos como el Lokomotiv, el Zenit, el Khimki, el Zielona Gora o el UNICS Kazan. Precisamente, fue este último el que alcanzó la final contra el CSKA, pero la superioridad de los de Itoudis terminó imponiéndose. Los de Moscú se llevaron el primer y el tercer partido por poco (77-85 y 89-81), pero terminaron ganando la eliminatoria por 3-0.

Más sencillo lo tuvo el Panathinaikos para alzarse con el título en la liga griega. Al competir el Olympiacos en Segunda División por sanción desde 2019, el Panathinaikos es el coco del torneo y no tuvo mayores problemas para derrotar al Lavrio en la final. Los atenienses cedieron el segundo partido, pero fueron superiores en el global de la serie y terminaron llevándose el trofeo por 3-1. Algo más sufrieron en la semifinal contra el AEK, pero el resultado fue el mismo.

Otra de las grandes ligas que conoce desde hace tiempo a su campeón es la Liga Adriática. En este caso, lograr el título era especialmente relevante, ya que daba acceso a una de las invitaciones para la Euroliga 2021-22. El Estrella Roja serbio ganó los dos primeros partidos de la eliminatoria en casa contra el Buducnost, cedió en los dos segundos a domicilio y terminó logrando el triunfo en el duelo decisivo por 67-60. Por lo tanto, la próxima campaña volverá a estar en la Euroliga.

Así las cosas, solo queda por conocer al campeón de España y de Francia entre las grandes ligas europeas. La ACB se la llevará el Barcelona o el Real Madrid, mientras que en la liga francesa aún se desconoce si quiera si se llegará a disputar la fase final. Tras un parón debido a la pandemia, el calendario de los equipos galos se ha comprimido en exceso y lo hará aún más con la fase final fijada entre los días 24 y 26 de junio. La decisión ha provocado protestas por parte de los jugadores y en estos momentos el desenlace del campeonato está en el aire.

Hemorragia cerebral. El alero del Bayern de Múnich, Paul Zipser, no pudo estar ayer presente en el cuarto partido de la final de la Bundesliga después de haber sido operado de una hemorragia cerebral el pasado miércoles. El jugador alemán sufrió mareos en el último partido de la semifinal contra el Ludwigsburg y en el análisis posterior se detectó una hemorragia cerebral que necesitaba una intervención de urgencia. El jugador se encuentra estable tras la operación, pero ni el club ni la familia han querido dar más información acerca de su estado para proteger su intimidad. Hasta el momento, Zipser estaba siendo uno de los mejores jugadores del Bayern, con un promedio de 11,2 puntos en la Bundesliga y 9,1 en la Euroliga.

Granger anotó 29 puntos, su mejor registro del curso, para liderar a su equipo a la victoria en el cuarto encuentro de la serie