- La última jornada de la fase regular tiene dos focos de máximo interés. Por un lado, resta por saber la identidad del octavo clasificado y, por lo tanto, equipo que se medirá al Real Madrid en el cruce de cuartos. Por otro, hoy se conocerá el conjunto que acompañará al Gipuzkoa Basket a la LEB Oro, que será el Estudiantes o el Bilbao Basket. Si se impone al Joventut en un partido a vida o muerte, el conjunto vizcaíno se librará de la quema y enviará al purgatorio a los colegiales, cuya derrota del viernes ante el San Pablo Burgos puede haberles sentenciado definitivamente.

En cuanto a la pelea por el título, ya hay tres eliminatorias decididas. Además del enfrentamiento entre el Valencia Basket y el Baskonia, está certificado un derbi catalán. Con el Barcelona confirmado como segundo clasificado de forma definitiva, el Joventut quedó consolidado en la séptima posición a raíz de la victoria del Burgos en el WiZink Center ante el Estudiantes. Con este resultado, los burgaleses aseguraron la sexta posición por la que aún suspiraba la Penya. Precisamente el San Pablo se verá las caras con el Lenovo Tenerife de Txus Vidorreta, tercero de la fase regular.

El play off de cuartos, al igual que el resto de las series en esta temporada, será al mejor de únicamente tres partidos. Posiblemente, se pondrá en marcha el lunes 31 de mayo o el martes 1 de junio, justo después de que el Barcelona concluya su participación en la Final a Cuatro de la Euroliga junto al Armani Milan, CSKA y Anadolu Efes.

Para el octavo y último billete hacia las series finales por el título, se presenta una última jornada ciertamente frenética. El único que depende de sí mismo es el Unicaja, que se mide en el Martín Carpena al Real Madrid. Fotis Katsikaris tendrá las ausencias del ala-pívot Carlos Suárez, del base israelí Gal Mekel y del pívot congoleño Yannik Nzosa.

El conjunto malagueño, que tras sus dos últimas victorias ante el Baskonia (70-79) y el Acunsa GBC (75-81) ha recuperado sus opciones, se la juega frente al gigante blanco, que ya tiene garantizada la primera plaza en la fase regular y pretende reafirmar en tierras costasoleñas las buenas sensaciones a la espera de volver a contar con Walter Tavares.

En el caso de perder contra el Real Madrid, el Unicaja tendrá que esperar a que el MoraBanc Andorra de Ibon Navarro -un día más, plagado de lesionados (Moussa Diagne, Haukur Palsson, Tomasz Gielo, Nacho Llovet, Tyson Pérez y un enfermo por fiebre como Tunde Olumuyiwa)- no gane al Acunsa GBC y que el Herbalife Gran Canaria y el Baxi Manresa pierdan ante el Coosur Real Betis y el Baskonia, respectivamente.

"Tenemos que estar centrados en nuestro partido porque puede que sea el último de un equipo que se ha esforzado para estar unidos pese a los brotes de covid-19, lesiones y otras circunstancias. Pase lo que pase estoy muy orgulloso de este equipo", aseguró ayer el vitoriano Ibon Navarro.

- La última jornada de la fase regular tiene dos focos de máximo interés. Por un lado, resta por saber la identidad del octavo clasificado y, por lo tanto, equipo que se medirá al Real Madrid en el cruce de cuartos. Por otro, hoy se conocerá el conjunto que acompañará al Gipuzkoa Basket a la LEB Oro, que será el Estudiantes o el Bilbao Basket. Si se impone al Joventut en un partido a vida o muerte, el conjunto vizcaíno se librará de la quema y enviará al purgatorio a los colegiales, cuya derrota del viernes ante el San Pablo Burgos puede haberles sentenciado definitivamente.

En cuanto a la pelea por el título, ya hay tres eliminatorias decididas. Además del enfrentamiento entre el Valencia Basket y el Baskonia, está certificado un derbi catalán. Con el Barcelona confirmado como segundo clasificado de forma definitiva, el Joventut quedó consolidado en la séptima posición a raíz de la victoria del Burgos en el WiZink Center ante el Estudiantes. Con este resultado, los burgaleses aseguraron la sexta posición por la que aún suspiraba la Penya. Precisamente el San Pablo se verá las caras con el Lenovo Tenerife de Txus Vidorreta, tercero de la fase regular.

El play off de cuartos, al igual que el resto de las series en esta temporada, será al mejor de únicamente tres partidos. Posiblemente, se pondrá en marcha el lunes 31 de mayo o el martes 1 de junio, justo después de que el Barcelona concluya su participación en la Final a Cuatro de la Euroliga junto al Armani Milan, CSKA y Anadolu Efes.

Para el octavo y último billete hacia las series finales por el título, se presenta una última jornada ciertamente frenética. El único que depende de sí mismo es el Unicaja, que se mide en el Martín Carpena al Real Madrid. Fotis Katsikaris tendrá las ausencias del ala-pívot Carlos Suárez, del base israelí Gal Mekel y del pívot congoleño Yannik Nzosa.

El conjunto malagueño, que tras sus dos últimas victorias ante el Baskonia (70-79) y el Acunsa GBC (75-81) ha recuperado sus opciones, se la juega frente al gigante blanco, que ya tiene garantizada la primera plaza en la fase regular y pretende reafirmar en tierras costasoleñas las buenas sensaciones a la espera de volver a contar con Walter Tavares.

En el caso de perder contra el Real Madrid, el Unicaja tendrá que esperar a que el MoraBanc Andorra de Ibon Navarro -un día más, plagado de lesionados (Moussa Diagne, Haukur Palsson, Tomasz Gielo, Nacho Llovet, Tyson Pérez y un enfermo por fiebre como Tunde Olumuyiwa)- no gane al Acunsa GBC y que el Herbalife Gran Canaria y el Baxi Manresa pierdan ante el Coosur Real Betis y el Baskonia, respectivamente.

"Tenemos que estar centrados en nuestro partido porque puede que sea el último de un equipo que se ha esforzado para estar unidos pese a los brotes de covid-19, lesiones y otras circunstancias. Pase lo que pase estoy muy orgulloso de este equipo", aseguró ayer el vitoriano Ibon Navarro.