El tobillo derecho de Polonara se lastimó de mala manera al inicio del tercer cuarto en un intento de tapón sobre Alberto Díaz y la visita del Unicaja derivó entonces en un mal trago. El Baskonia perdió a su gran icono en el instante más inoportuno, justo cuando el marcador le sonreía por 40-33 tras los minutos más vistosos de una matinal de perfil árido. Pues bien, a partir de ese momento se convirtió en un blanco muy fácil para los precisos francotiradores de Katsikaris.

Aunque no estaba siendo el día más glorioso del italiano desde su desembarco en la capital alavesa, su pérdida hizo un daño incalculable en el plano anímico. Huérfano de guías espirituales, el Baskonia se hundió sin remisión y resucitó a un Unicaja que aterrizaba en el Buesa Arena envuelto en una grave crisis deportiva e institucional.

Se vio acribillado desde todos los frentes un anfitrión al que se le acumulan los problemas y carente tanto del brillo como de la solidez que le han acompañado durante toda la temporada. El brote de coronavirus parace haber consumido las últimas fuerzas de un grupo que no muerde como antaño, ha perdido grandes dosis de fiabilidad y también añora el talento de Vildoza, cuyos recambios reclutados días atrás no están a la altura.

La cuarta plaza de la fase regular ya se le escurre de las manos al cuadro vitoriano. Lo peor es que el punto de forma con el que afrontará las series finales por el título no es el ideal para soñar con grandes gestas. Sobre todo si se confirma que el Valencia Basket será la primera piedra de toque con el factor pista en contra.

Tras quedar Polonara fuera de combate, el Baskonia fue un conjunto sin respuestas ante el baloncesto fácil y vistoso de un Unicaja amenazador desde la larga distancia. Brizuela no tuvo su día, pero Waczynski, Jaime Fernández y Bouteille sí se ensañaron con un anfitrión excesivamente tierno y frágil en labores de contención. El silencioso Abromaitis también hizo un roto con sus tiros abiertos y, cuando no fue la muñeca del rival, surgió la conexión de los exteriores visitantes con Thomas y Thompson mediante los alley oops para hacer más grande la herida azulgrana.

Pintan bastos en este final de temporada. Antes del parón competitivo por el coronavirus, el Baskonia ya emitía alguna señal preocupante tras una campaña extenuante en el plano físico y mental. Superados los estragos causados por el patógeno, el conjunto alavés todavía se mantiene como una pequeña sombra de sí mismo. La marcha de Vildoza ha privado a Ivanovic de las imprescindibles gotas de calidad y los nuevos Colom y Massenat, de momento, no suman.

El andorrano ralentiza en exceso el juego de un equipo que se siente a gusto al galope y el haitiano ha demostrado en poco tiempo que su tiro exterior no es la mejor virtud. Entre que los letales francotiradores del Unicaja, entraron en combustión tras el descanso con una lluvia de triples y la baja de Polonara, la matinal se le complicó en exceso al Baskonia.

No fue precisamente uno de esos partidos que crea afición con dos equipos que rivalizaron en desaciertos. Primaron las defensas sobre los ataques en una jornada de pico y pala donde Ivanovic dispuso de su roster al completo con la vuelta de Peters y Fall. Raieste fue el descarte de un Baskonia que, al menos, ya dispone de más alternativas en su banquillo con el fin de mantener el oxígeno pero en el que sus cincos siguen gozando de un rol casi testimonial y donde Ivanovic confía en los pequeños.

El equipo vitoriano se topó con un encuentro áspero, de los que abundan en esta recta final de temporada cuando el cansancio hace mella en las piernas. Los guarismos ofensivos fueron raquíticos en la primera mitad antes de que el Unicaja rompiera la monotonía con su acierto exterior. El Baskonia se quedó sin energías ante la devastadora pegada costasoleña desde la larga distancia.

El baloncesto orientado hacia fuera puesto en práctica por su rival se le indigestó por completo y no hubo soluciones para arreglar el desaguisado. En definitiva, un Baskonia que poco a poco se consume entre una retahíla de problemas y con dos desplazamientos a corto plazo (Palau Blaugrana y Nou Congost) que se presumen muy complicados para cambiar la peligrosa espiral en la que ha entrado.

-Ficha técnica:

70 - TD Systems Baskonia (13+17+18+22): Henry (12), Kurucs (3), Giedraitis (11), Polonara (2) y Jekiri (8) -cinco inicial-, Massenat, Sedekerskis (2), Colom (5), Diop (4), Dragic (13) y Peters (10).

79 - Unicaja (12+18+27+22): Jaime Fernández (17), Brizuela (8), Waczynski (10), Thompson (10) y Guerrero -cinco inicial-, Alberto Díaz (3), Alonso (1), Abromaitis (14), Thomas (4) y Bouteille (12).

Árbitros: Antonio Conde, Joaquín García González y Martín Caballero. Sin eliminados.

Incidencias: Partido aplazado correspondiente a la trigésima cuarta jornada de la Liga Endesa disputado sin público en el Fernando Buesa Arena.