- Hace unos años Vitoria y Malaga se habían erigido en las alternativas al poder establecido que, en el baloncesto nacional, encarnaban tradicionalmente el Real Madrid y el Barcelona. Los duelos entre Unicaja y Baskonia eran por lo tanto, cruentas batallas entre aspirantes a tdo. No demasiado tiempo después, la situación ha cambiado por completo en la escuadra andaluza.

Porque el Unicaja que se presentará hoy en el Buesa nada tiene que ver con el de entonces. En serio riesgo de quedarse fuera de los play off por el título, atraviesa una evidente crisis deportiva a la que se suma una aún más grave institucional. El principal patrocinador el equipo ha amenazado con reducir drásticamente su aportación al presupuesto verde y el presidente, Eduardo García, hace tiempo que dimitió sin que nadie haya recogido el testigo.

Se ha generado, por lo tanto, un vacío de poder en el que el descontrol se ha adueñado de la situación y el futuro del Unicaja se pinta en estos momentos bastante más negro que el verde de su camiseta. Lo que ha llevado a su fiel afición a movilizarse a través de la redes sociales para reclamar soluciones a los responsables de la entidad. Una herida abierta en definitiva en la que el Baskonia puede hurgar hoy.