Luca Vildoza tiene ya las maletas preparadas para volar a mediados de la próxima semana hasta Estados Unidos. Mientras pasa unos exámenes médicos este lunes en Bilbao previos a cruzar el charco, el ya exbaskonista ha concedido una entrevista en Argentina para valorar su fichaje por los Knicks y en la que ha pasado de puntillas sobre la misteriosa lesión en el pie que le ha impedido jugar con el Baskonia desde el pasado 11 de abril.

El base argentino, que ha dedicado bonitas palabras hacia el club azulgrana en su despedida, quedó fuera de combate desde la segunda parte de la derrota sufrida por el equipo vitoriano en la pista del UCAM Murcia. Dusko Ivanovic fue el primero que puso en tela de juicio su lesión con aquel lacónico "preguntadle a él" a la hora de valorar su estado físico y el Baskonia tampoco ofreció nunca un parte médico que corroborara la dolencia, de ahí que muchos aficionados azulgranas criticaran el poco compromiso del jugador.

En una entrevista a UcuWeb Radio, el marplatense acaba de dejar claro que ya se encontraba listo para reaparecer antes del anuncio oficial de su marcha. "Estoy bien, antes de oficializar esto con los Knicks estuve entrenando con el equipo, volviendo a la normalidad, y me siento bien. Ahora por cuestión de contrato no puedo entrenar con el equipo, pero me hubiera gustado seguir con ellos y llegar un poco más en ritmo", confesó Vildoza, que quizás no pueda vestir esta temporada la elástica de los Knicks ante los farragosos trámites burocráticos y la cuarentena obligatoria que deberá guardar en un hotel a su llegada a la Gran Manzana.

"No podré entrenar demasiado y se va a hacer jodido. Pero estoy bien, el pie está bien, necesitaba un poco de reposo. En una liga tan exigente como esta no podés darte el lujo de estar parado un mes entero. Hoy en día estoy bien físicamente", analizó el timonel albiceleste.

Vildoza ha rescindido esta semana su contrato con el Baskonia tras recibir una oferta de 13,6 millones de dólares de los Knicks para las próximas cuatro temporadas. Sin embargo, la franquicia neoyorquina tan solo le ha garantizado el contrato hasta el final de esta campaña a cambio de 3,5 millones, una cantidad lo suficientemente importante como para costear su salida del club vitoriano.

"Creo que podía dar el salto porque me sentía bien físicamente y basquetbolísticamente también me sentía uno de los pilares del equipo. Eso no es poca cosa, uno de los más grandes de Europa. Tenía en mente que de chico cuando estaba en Argentina pensaba en jugar la Euroliga, pero este año hice el click, di vuelta la cabeza, y pensé por qué no podía jugar la NBA habiendo allí jugadores con los que me puedo enfrentar tranquilamente. Era ahora o nunca; el tren pasa una vez, quizás si no aceptaba no volvía pasar", reconoció el argentino, que lucirá el dorsal 17 en los Knicks en honor al día del cumpleaños de su perro.

Tras alabar el cambio físico y mental experimentado en Vitoria, Vildoza dejó claro que "lo único que tengo son palabras de agradecimiento para el Baskonia, porque traer un chico de Quilmes, que no éramos nadie, no salíamos campeones, no competíamos mucho, éramos un club pequeño que tiene su historia pero luchábamos para estar arriba, me hicieron dar la cara en Europa".