Los partidos Anadolu Efes-Real Madrid (19.00 horas) y Armani Milan-Bayern Munich (20.45 horas) dan hoy el pistoletazo de salida al Top 8, que tendrá mañana su continuación con la primera entrega de las eliminatorias, por un lado, entre el Barcelona y el Zenit, y el CSKA y el Fenerbahce, por el otro.

La serie con más morbo, sin duda, es la que enfrenta a cerveceros y blancos. Uno de los gigantes de Europa se quedará fuera de la Final a Cuatro de Colonia, prevista a finales de mayo casi seguro sin público en las gradas.

El Real Madrid ha subido su nivel en los últimos tiempos, aunque el favoritismo recae en un Efes que cuenta con los dos mejores pistoleros de Europa (Shane Larkin y Vasilije Micic). La pérdida de Gabriel Deck y el hecho de que Vincent Poirier no esté inscrito para jugar en la Euroliga alimentan la teórica superioridad de los turcos, que tras un titubeante arranque de competición han resurgido de sus cenizas en la segunda vuelta aproximándose a la excelencia de la pasada temporada.

“Las sensaciones son buenas. La entrada de Sergi (Llull) y Trey (Thompkins) significa que esta última semana hemos podido entrenar todos. Nico (Laprovittola) ha sido padre y se perdió un entrenamiento, pero todo ha sido bastante normal”, valoró ayer Laso respecto al estado de los suyos.

Al preparador vitoriano, que ha alcanzado en seis ocasiones la Final Four e izado dos veces el máximo galardón continental, se le presenta uno de los retos más difíciles desde que lleva las riendas del Real Madrid. “Sabemos que tenemos dos partidos muy exigentes. El Efes, y no solo este año, es un equipo muy reconocible con pívots con un gran juego interior, que pueden tirar de tres puntos y grandes defensores. Del juego exterior no creo que tenga que decir mucho, todos pueden anotar y disponen de un equipo extenso, por decirlo de alguna manera”, añadió.

Tras perder la final de la Copa del Rey y sucumbir en casa ante el Anadolu, el pasado 30 de marzo por 83-108, el pesimismo se adueñó de los aficionados. Ahora, tras ganar al Fenerbahce en Estambul y al Barcelona en el Palau, la situación anímica parece haber cambiado en las filas merengues.

En la otra eliminatoria entre el Armani y el Bayern, el equilibrio de fuerzas parece latente. El cuadro alemán se ha convertido en la gran revelación de la Euroliga de la mano de Andrea Trinchieri, aunque no lo tendrá fácil ante un potente anfitrión que recupera al compulsivo anotador Malcolm Delaney.