Hay ocasiones en las que no apetece lo más mínimo salir de casa pero las circunstancias obligan a abandonar la comodidad del sofá y lanzarse a la aventura. Una situación que encaja a la perfección con la que protagoniza el Baskonia en estos momentos. Después de una intensísima semana con doble confrontación de Euroliga y la vista puesta en el decisivo duelo del próximo jueves que determinará si prosigue su aventura continental disputando el Top 8 o debe poner el punto final a su singladura europea este curso, el conjunto azulgrana está obligado a afrontar una salida incómoda a más no poder.

En concreto la que le obliga la 29ª jornada de la ACB, en la que esta mañana ejercerá de visitante en el feudo del Morabanc Andorra. Un adversario que, pese a haber sufrido un enorme castigo con las lesiones desde que arrancó el curso, siempre somete a la máxima exigencia a sus contrincantes. Ibon Navarro no podrá contar con hoy Moussa Diagne, Malik Dimè, Tomasz Gielo, Tyson Pérez, Haukur Palsson, Guille Colom ni Nacho Llovet pero, por el contrario, podría debutar el lituano Saulius Kulvietis, recién incorporado esta misma semana a la disciplina andorrana.

La derrota que sufrió el plantel de Dusko Ivanovic el pasado fin de semana a manos del Herbalife Gran Canaria ha complicado el objetivo de mantener la tercera posición en la tabla, por lo que el Baskonia no puede permitirse nuevos tropiezos. Por todo ello, está obligado a dejar a un lado momentáneamente la Euroliga y emplearse a fondo a poder regresar a casa con una valiosa victoria en el equipaje.

La diferencia de efectivos en la pintura es notable y ahí es donde el TD Systems podría tener más ventaja para poder arrancar un triunfo en una cancha que no se le da nada bien. De hecho, los vitorianos no han ganado en el Principado desde que Ibon Navarro es el entrenador del Morabanc. La última vez que lo hicieron fue en la temporada 2017-18. Youssoupha Fall fue el mejor del duelo de la primera vuelta que cayó del lado vasco y podría volver a ser una pieza clave, debido a que los locales cuentan con pocos efectivos para poder defender cerca de su aro. El escaso protagonismo que le ha concedido Dusko Ivanovic en los últimos partidos de Euroliga, además, le permite afrontar el encuentro más descansado que sus compañeros.