Dos días después de encajar la anotación más alta de la temporada contra el Gran Canaria, el TD Systems Baskonia resurgió ayer con su versión de las grandes citas para cuajar un partido excelente y pasar por encima de un Panathinaikos que se rindió ante la exhibición ofensiva gasteiztarra. Los hombres de Dusko Ivanovic tuvieron una noche lúcida desde el perímetro, que les sirvió para registrar su máxima anotación en Euroliga en lo que va de temporada, superando los 95 puntos que endosaron al CSKA de Moscú en el Buesa Arena.

El OAKA, que ya vivió un festival de triples azulgrana en la Euroliga de 2001, volvió a disfrutar ayer de un acierto sobrenatural por parte del cuadro gasteiztarra. En cinco días harán 20 años de aquella exhibición de Saulius Stombergas, que se fue a los 39 puntos con un nueve de nueve en triples para derrotar al AEK de Atenas 65-90, que serviría para lograr posteriormente la clasificación para la final de la Euroliga. El duelo arrastraba polémica, ya que se trataba de un enfrentamiento repetido después de que en el primer intento los griegos vencieran con una canasta fuera de tiempo. La competición, en vez de otorgar la victoria al Baskonia, ordenó que se volviera a jugar y el alero lituano se tomó la justicia por su mano.

En el día de ayer, ningún baskonista estuvo en las cifras de Stombergas, pero entre Polonara, Dragic y Giedraitis -curiosamente otro alero lituano- dieron un recital de anotación desde el perímetro y colaboraron a que el Baskonia metiera 14 de sus 20 lanzamientos de tres, un acierto del 70%, superior al 58,6% de 2001. Polonara acertó cinco de sus seis intentos desde la línea de 6,75 metros, Giedraitis cuatro de seis y Dragic tres de cuatro, para un 12 de 16 en total, cifra a la que se unió Peters con dos misiles más. El Panathinaikos no estuvo mal en el lanzamiento (45,5%), pero ante tal bombardeo pocas opciones tuvo de alzarse con la victoria.

La inspiración de Dragic, Polonara y Giedraitis les sirvió para situarse entre los máximos anotadores de la jornada en la Euroliga, que no acostumbra a mostrar tantos representantes del mismo equipo en la tabla de líderes. El inusual acierto exterior en los primeros compases, en los que el equipo metió sus siete primeros triples, generó espacios en la pintura, que el Baskonia pudo aprovechar con penetraciones y pases a la espalda de los defensores locales. Los tres protagonistas anotaron canastas de todos los colores para sumar entre los tres la friolera de 69 puntos, solo 13 menos que todo el Panathinaikos.

Dragic y Polonara se apuntaron 22 tantos en su casillero, mientras que Giedraitis fue el máximo artillero del choque con 25. Los tres han protagonizado noches similares en el pasado, pero es difícil que coincida tanta inspiración en un mismo pabellón. Debe ser que los aros del OAKA tienen algo especial.