Pangos florece en Rusia

Y es que el cerebral director canadiense ha encontrado en el Zenit a las órdenes de Xavi Pascual un ecosistema idóneo para volver a florecer como baloncestista al más alto nivel. El entrenador catalán, buen conocedor de sus virtudes, no dudó en tirarle los tejos tras dos discretas campañas en el Barcelona, donde apenas consiguió una Copa del Rey, rayó en líneas generales muy por debajo de las ambiciosas expectativas culés y se vio eclipsado al frente del timón por el díscolo Thomas Heurtel.

Lo peor, en cualquier caso, para Pangos fue el hecho de pasarse el ejercicio 2019-20 prácticamente en blanco tras sufrir en un entrenamiento una fractura en el dedo de su pie izquierdo. Una lesión que parecía no revestir excesiva importancia -se le diagnosticó a finales de septiembre un período de baja de entre cuatro y seis semanas- y, sin embargo, le mantuvo alrededor de nueve meses en el dique seco.

Apenas tres partidos pudo disputar en su segundo curso como blaugrana, aunque ello no redundó en una pérdida de caché para un timonel catapultado hacia la fama tras sus destacadas actuaciones de años anteriores en el Gran Canaria y, especialmente, el Zalgiris.

Bajo la seria batuta del canadiense nacionalizado esloveno, el Zenit se ha convertido en un grupo bastante reconocible y que sabe marcar el tempode los encuentros. El saber estar del que, sin duda, es su hombre franquicia le ha proporcionado muchas tablas al conjunto ruso, el principal rival directo del Baskonia en estos instantes en pos del ansiado Top 8 con una victoria más en la clasificación.

Un incansable perro de presa como Henry y, en menor medida, Vildoza deberán minimizar a este base a la vieja usanza y de los que ya escasean hoy en día en el baloncesto moderno. Pangos es sinónimo casi siempre de templanza con una buena lectura de juego, algo que ya sufrió el equipo vitoriano en el partido de ida saldado con derrota.

En ocasiones algo discontinuo pero conocedor del oficio y astuto a la hora de jugar el bloqueo y continuación con pívots como Will Thomas o Arturas Gudaitis, el director nacido hace 28 años en Ontario ha recobrado esta campaña su versión más punzante gracias a unos números espectaculares (12,9 puntos y 6,3 asistencias).

El problema que se le origina a Pascual cada vez que debe concederle algo de oxígeno en el banquillo es mayúsculo. En parte por las pocas garantías que ofrece su recambio, un Dmitry Khvostov que jamás ha salido de Rusia y cuyas débiles costuras siempre salen a la luz.

El desgaste al que Pangos se ve sometido a diario carece de parangón con cerca de 30 minutos de media en pista. Tan solo los baskonistas Rokas Giedraitis y Achille Polonara, Vasilije Micic (Efes), Marius Grigonis (Zalgiris) y Wade Baldwin IV (Bayern) acumulan más kilómetros en sus piernas hasta ahora en esta edición continental.

Minar progresivamente sus fuerzas y que llegue exhausto a la recta final del choque será una premisa básica para rubricar una victoria imprescindible.

Optimismo para el 'Top 8'. Alec Peters afirmó ayer que ahora tienen que "estar todos juntos y jugar a lo mismo en la cancha" de cara a los próximos compromisos continentales del Baskonia, inmerso en la pelea por los cuartos de Euroliga. El tirador azulgrana reconoció que "los partidos son cada vez más importantes" y tienen "la energía necesaria" para afrontarlos con éxito.

"Cada vez va a ser más intenso y emocionante", avisó Peters, para quien "lo más importante es la victoria" ante el Zenit pero también aclaró que les ayudaría aún más en la tabla si lo hacen por más de siete puntos, que es lo que marca el 'average' favorable a los rusos.

Obligado a meterse grandes minutadas ante las pocas garantías de su recambio (Khvostov), promedia 13 puntos y seis asistencias