El selecto club de once privilegiados que desde hace años vienen contando con una licencia para disputar la Euroliga de forma ininterrumpida, entre ellos el Baskonia, se incrementa. Jordi Bertomeu, reunido este lunes con los directivos de los principales equipos del Viejo Continente, ha decidido aumentar el volumen de negocio de su organización abriéndose definitivamente a dos mercados donde hasta ahora el torneo por antonomasia del baloncesto europeo no estaba muy presente, en concreto el alemán y el francés.

De esta forma, ayer se acordaron en el cónclave una serie de condiciones para que el Bayern Munich y el Asvel Villeurbanne puedan conseguir su licencia definitiva y, por ende, se sumen a los clubes permanentes de la Euroliga. Anteriormente ya estaban, además del Baskonia, los principales transatlánticos de España (Real Madrid y Barcelona), Turquía (Efes y Fenerbahce), Grecia (Olympiacos y Panathinaikos), Rusia (CSKA), Israel (Maccabi), Lituania (Zalgiris) e Italia (Armani).

El acuerdo será una realidad en próximas fechas y tanto el club alemán como el francés, presidido por el mediático Tony Parker, pasarán a formar parte de la flor y nata continental. Una Euroliga que avanza inexorablemente hacia su conversión en un torneo cerrado porque a ellos también puede sumarse en un futuro el Alba Berlín, otro proyecto muy estable del baloncesto alemán al que, de momento, se le ha concedido una invitación para disputar la competición durante las dos próximas temporadas.

De esta forma, la Euroliga 2021-22 va cogiendo poco a poco forma y ya están decididos 14 de sus 18 participantes. El décimo quinto será con seguridad el Valencia Basket siempre que consiga clasificarse en las próximas semanas para el Top 8, un objetivo que no se presenta nada sencilla dado que en la actualidad cuenta con las mismas victorias que el TD Systems.Si no lo logra, serán los dos finalistas de la Eurocopa quienes se apropien de un billete para el torneo del ejercicio venidero.

La propia Euroliga se ha reservado dos invitaciones en el caso de que algún club de gran eslora se quede sin su trozo de pastel por méritos estrictamente deportivos. En este sentido, emergen dos serios candidatos a recibir nuevamente un guiño por parte de Bertomeu. Se trata del Zenit San Petersburgo, uno de los nuevos ricos del baloncesto ruso y cuyo principal patrocinador (Gazprom) contribuye a financiar económicamente la organización, y del Virtus Bolonia, que está configurando un proyecto de lo más ambicioso para tratar de reverdecer viejos laureles en Italia y Europa habiendo fichado ya, por ejemplo, a la estrella serbia Milos Teodosic.