- La agria polémica arbitral regresó el pasado viernes a la Copa por varias jugadas que fueron muy protestadas por el Unicaja, que se sintió perjudicado por varias acciones en su derrota ante el Barça, y en especial por un claro agarrón no pitado como falta en la última jugada del tiempo reglamentario que, de haberse señalado, podría haber evitado la prórroga. "A estas horas no se nos cae esta acción de la cabeza... Con 4 décimas por jugar... ¿2+1 y partido?" publicó el club malagueño en su cuenta oficial de Twitter, donde incluyó un vídeo que demuestra que Davies agarra la camiseta a Abromaitis en la jugada que empató el partido a 84 puntos y que, de haber sido vista o revisada, hubiese supuesto un tiro libre adicional para el estadounidense a cuatro décimas del final. El Unicaja elevó ayer por la tarde una protesta formal ante la ACB.

"Si opino de los árbitros igual me meto en problemas", dijo en zona mixta el jugador cajista Darío Brizuela, que también protestó una falta que le pitaron en ataque en la prórroga y que le costó una técnica a él y otras dos a su entrenador, Fotis Katsikaris, que acabó descalificado por el trío arbitral integrado por Emilio Pérez Pizarro, Carlos Cortés y Sergio Manuel. Ningún de ellos pitó ayer en semifinales, por lo que el departamento arbitral de la ACB no acabó muy contento con su arbitraje.

El técnico griego también se refirió a la acción final: "Era falta clarísima. Davies le agarra la camiseta y era tiro libre evidente. Nos deben un tiro desde la personal y la eliminatoria no merecía acabar así", añadió Katsikaris, que evitó hablar más de los árbitros "porque el protagonismo debe ser de los jugadores".

En las redes sociales se repitió la polémica jugada de Davies y Abromaitis, que ha generado un debate sobre si el Unicaja había sido perjudicado por esta acción y por el que algunos consideran distinto criterio arbitral aplicado durante el partido, al haber recibido los malagueños cinco técnicas y haber lanzado solo 16 tiros libres, la mitad que su rival. Estas polémicas se han repetido en los últimos años, generando en todos los casos un gran debate alrededor. En la edición celebrada en Vitoria en 2017 no se pitó un claro campo atrás de Sergio Llull en una jugada clave del partido frente al Andorra que acabó decantando el partido a favor de los blancos.

Un año después, en la edición de Las Palmas, fue el Real Madrid el que se sintió perjudicado y protestó airadamente la acción que podría haber decidido a su favor la final frente al Barcelona, en la que los árbitros no pitaron una clara falta de Claver, quien golpeó en el brazo a Taylor cuando se disponía a tirar a canasta. Y en 2019 repitieron los mismos protagonistas y el grave error arbitral fue doble. En la prórroga del Real Madrid-Barcelona no pitaron una clamorosa falta de Randolph sobre Singleton que podría ser intencionada y poco después señalaron como ilegal un tapón reglamentario del propio Randolph a Tomic, lo que supuso la victoria blaugrana.

"Era falta clara, Davies agarra a Abromaitis de la camiseta y debió ser tiro libre adicional"

Entrenador del Unicaja