- El Baskonia no pudo consumar hace días la ansiada revancha ante el Alba Berlín y dio un grave paso atrás en sus aspiraciones continentales. Esta noche emerge otra oportunidad para intentar ajustar cuentas con otro de sus verdugos de la primera vuelta de la Euroliga y de paso no perder contacto, casi de manera definitiva, con el grupo cabecero. Una de las derrotas que más ha escocido con diferencia hasta la fecha en la irregular trayectoria continental azulgrana tuvo lugar en el Buesa Arena ante el Asvel Villeurbanne. El francés es un lobo con piel de cordero que vuelve a amenazar la estabilidad de los díscipulos capitaneados por Ivanovic, sumidos posiblemente en el momento más delicado desde el arranque del curso.

Por nombre, el equipo galo quizás no imponga tanto respeto como otros. A ello se añade que actualmente es el penúltimo clasificado de la Euroliga, pero nadie debería minusvalorarle. Porque repasando una plantilla que dispone de varios jugadores con pasado en la NBA -léase Derrick Walton Jr., Norris Cole, William Howard y Guerschon Yabusele- así como otras piezas contrastadas a nivel internacional cualquiera observa que ni mucho menos es la clásica perita en dulce.

Al margen de contar con un presupuesto cada vez más elevado, estar a punto de recibir la ansiada licencia A por parte de Jordi Bertomeu y los consabidos sueños de grandeza de su mediático propietario (Tony Parker), el Asvel reúne características como colectivo que hacen de él un adversario de lo más incómodo para el TD Systems. Principalmente será una velada áspera debido a la exuberancia física del Asvel, uno de los conjuntos más grandes en cuanto a tamaño y también con más músculo de la competición continental.

En el partido de ida hubo dos jugadores en manos de TJ Parker que se le indigestaron especialmente a la defensa vitoriana, demasiado laxa y vulnerable en los últimos tiempos. La pareja conformada por Antoine Diot y Moustapha Fall resultó indefendible en el bloqueo y continuación abriendo un socavón enorme que no pudo ser taponado.

El veterano base francés, un viejo conocido de la ACB que siempre destaca por su cordura y saber estar al frente del timón, controló en todo momento el tempo de la velada consiguiendo 15 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias. Todavía más influyente en la derrota baskonista fue el gigante nacido en París, que extendió el terror en la pintura y maltrató a los cincos de Ivanovic con sus 19 puntos. Algunos de ellos llegaron en la parte final cuando un Baskonia siempre a remolque en el marcador trató de enjugar sin éxito la ventaja gala.

Limitar al máximo la conexión entre este dúo se perfila como el primer objetivo para poder reconducir el rumbo de la Euroliga, aunque el Asvel cuenta entre sus filas con otros exteriores con puntos en sus manos como Norris Cole y David Lighty. Respecto al partido de la primera vuelta, el oponente azulgrana también introduce la novedad de Derrick Walton Jr. en el timón y acaba de rescindir el contrato del exterior letón Rihards Lomazs.

Tras la victoria cosechada ayer por el Anadolu Efes ante el Estrella Roja, el TD Systems encara el duelo de esta noche en el Astroballe a tres victorias de la octava posición. Se trata de una diferencia respetable que debería ser recortada cuanto antes. Pese a que la fase regular de la Euroliga es lo más parecido a una interminable maratón donde todavía se pueden producir muchos desfallecimientos, conviene no seguir tentando a la suerte.

Es decir, la formación azulgrana necesita ganar de forma imperiosa con el fin de no convertir el pasaporte para el Top 8 en un ejercicio de fe casi mesiánico. La cotización azulgrana ha descendido muchos enteros tras las tres derrotas consecutivas ante el Fenerbahce, el Maccabi y el Alba, de ahí que no quede otro remedio que saldar con victoria la doble confrontación de esta semana ante el Asvel y el Zalgiris.

El rotundo triunfo del Efes ante el Estrella Roja deja a los alaveses a tres victorias de la octava posición antes del salto inicial