Tendrá sus imperfecciones y una plantilla bastante famélica en comparación con sus rivales directos en la encarnizada carrera por el Top 8, pero muy pocos equipos acoge esta Euroliga tan testarudos como el TD Systems Baskonia capaces de remontar 17 puntos al Valencia Basket tras un conmovedor ejercicio de supervivencia.

Aunque el cuadro vitoriano podía haberse dejado llevar ante el salvaje acierto taronja desde el 6,75 o su propio desacierto en varias fases del encuentro, Ivanovic y sus guerreros obraron el martes un pequeño milagro con el fin de mantener intactas las esperanzas continentales.

He aquí la mejor noticia cuando la Euroliga acaba de alcanzar el ecuador de su maratoniana fase regular. Pese a que clubes como el Zenit, el Armani, el Olympiacos, el Panathinaikos, el Asvel o el propio Baskonia todavía deben ponerse al día con la disputa de algún encuentro aplazado, la Euroliga parece haber superado ya todos los contratiempos derivados de la emergencia sanitaria y puesto la velocidad de crucero hacia su resolución definitiva tras la cancelación vivida la pasada temporada.

Pues bien, a rebufo de un grupo cabecero que está imponiendo un ritmo muy alto en cuanto a la consecución de las victorias se refiere, ahí sigue el maratoniano azulgrana metido en la pomada. Con su reducido fondo de armario a la vista de todo el mundo, el Baskonia está dispuesto a morir matando y se resiste a ceder terreno en una carrera de fondo donde los desfallecimientos están a la orden del día.

Es la fe inoculada por un creyente infatigable como Ivanovic, en cuya cabeza reina el convencimiento de que sus discípulos no solo son aspirantes a alcanzar el Top 8 sino también incluso a izar el título. Si bien para la mayoría de aficionados azulgranas este objetivo puede llegar a ser una quimera, sus palabras no son un brindis al sol.

El montenegrino nunca ha ido de farol. Tal y como sucedió con la conquista de la cuarta Liga ACB en la burbuja de Valencia, ya demostró con aquellas palabras de aliento a aquella plantilla hundida en la miseria al comienzo de su tercera etapa en Vitoria que posee un don especial para hacer creer a sus pupilos. No hay imposibles para un entrenador que sabe exprimir la naranja como casi nadie y cuya leyenda se ha alimentado, en muchas ocasiones, a base de éxitos impensables.

DURO INICIO DE SEGUNDA VUELTA

El Baskonia se ha convertido en un perseguidor incansable de ocho equipos que están tratando de abrir brecha en la tabla. Son ya varias jornadas en las que nadie consigue descabalgar de la zona privilegiada al CSKA, Real Madrid, Barcelona, Zenit, Bayern Munich, Zalgiris, Valencia Basket y Armani, pero la segunda vuelta se le puede hacer eterna a más de uno.

Lombardos y taronjas acaban de ser precisamente las recientes víctimas azulgranas en una muestra de la ambición del TD Systems por subirse al tren de los mejores. Dos victorias que deben valer su peso en oro más adelante y que, en caso de no haberse logrado, habrían reducido prácticamente al mínimo el margen de error para afrontar la segunda vuelta de la Euroliga.

Mientras transatlánticos como el Panathinaikos, el Fenerbahce y el Maccabi están sufriendo de lo lindo con un rendimiento muy por debajo de lo esperado y otros clásicos de la canasta como el Anadolu Efes y el Olympiacos tampoco están trasladando las mejores sensaciones al exterior, el Baskonia está dejando razones para la esperanza.

Además, al equipo vitoriano todavía le queda un comodín por gastar el próximo 5 de enero con su visita al Alba Berlín, uno de los rivales más terrenales de esta Euroliga. En caso de conquistar el Mercedes-Benz Arena, podría colocar el aliento en la nuca a sus predecesores y comprimir más si cabe la clasificación.

Lo más chocante de la trayectoria europea del Baskonia hasta la fecha es que únicamente ha permanecido una semana en posiciones de Top 8. En concreto, se situó segundo tras la jornada inaugural con aquella demostración de poderío (76-63) ante el Real Madrid en el Buesa Arena. Desde su posterior derrota en Belgrado ante el Estrella Roja, siempre ha permanecido por debajo del octavo lugar, aunque sin despegarse en exceso del selecto grupo de elegidos para la gloria.

De momento, el arranque de la segunda vuelta no podía resultar más exigente para el TD Systems. Los pupilos de Ivanovic reciben la visita de un CSKA lanzado en los últimos tiempos cuya última derrota data del lejano 22 de octubre en la pista del Estrella Roja. El equipo ruso, que previsiblemente no contará en Vitoria con Will Clyburn debido a una lesión de tobillo, ha encadenado desde entonces once triunfos consecutivos.