La Euroliga depara esta noche otro partido grande para el TD Systems Baskonia, que no quiere detener su racha triunfal de los últimos tiempos y busca prolongar su escalada en el frente continental. Esta vez aterriza en el Buesa otro laureado clásico de la máxima competición como el Maccabi, un rival que hoy en día no se parece en casi nada a aquella apisonadora que pasó el taladro en su última visita al Buesa Arena por un concluyente 83-113.

Ivanovic no aclaró del todo si Luca Vildoza será de la partida en otro compromiso crucial con el fin de dar otro salto hacia los puestos reservados para la nobleza. El timonel argentino se ha perdido los tres últimos compromisos azulgranas ante el Real Madrid, el Anadolu Efes y el GBC por culpa de una lumbalgia que no termina de darle un respiro.

Cuestionado por el estado de su cabeza pensante, el montenegrino se mostró pesimista. “Vildoza está un poco mejor, pero dudo que pueda estar mañana -por hoy-. El otro día bajamos el rendimiento cuando no estuvo Henry, pero esta vez estaremos mejor. Otro jugadores pueden asumir ese rol y con este equipo vamos a luchar ante todos”, desveló Ivanovic, cuya alternativa para oxigenar al estadounidense será nuevamente Dragic ante las dudas exhibidas por el bisoño Kurucs en el duelo ante los guipuzcoanos.

Con independencia del estado de Vildoza, el Baskonia dispone de una buena oportunidad para alargar su buen momento en cuanto a juego y resultados. Y es que este Maccabi dista mucho de ser un grupo consistente y compacto que aspire a grandes hitos en esta Euroliga. El conjunto israelí ocupa el pelotón de los rezagados tras una temporada en la que está destapando una sorprendente fragilidad mental en los finales igualados.

De hecho, seis de las ocho derrotas macabeas hasta la fecha se han producido por 4 ó menos puntos de diferencia en jornadas resueltas con una moneda al aire. Una chocante falta de instinto asesino pese a que entre sus filas cuenta con uno de los mejores pistoleros de la competición como Scottie Wilbekin y otros exteriores de gatillo fácil como Elijah Bryant y Tyler Dorsey.

“Tengo muchísimo respeto por el Maccabi. Además, hay que recordar el partido del año pasado en el Buesa. Hicieron un encuentro extraordinario ante muchos jugadores que siguen en esta plantilla y es algo que todos tenemos en mente. Es un equipo con cuatro jugadores capaces de jugar el pick and roll. Son físicos y veloces, además de contar con un jugador determinante como Wilbekin. La primera cosa que tenemos que conseguir para albergar opciones ante ellos es jugar cinco contra cinco”, alertó el de Bijelo Polje.

Ivanovic se descolgó ayer con otra de sus célebres frases para exigir un esfuerzo extra a sus discípulos en labores de contención. “Las siglas de nuestro patrocinador TD Systems son ideales para nosotros. Es todo defensa. Defensa es todo dimensional. Es deseo, disciplina y devoción”, valoró el montenegrino, que en ocasiones destapa una vena filosófica muy del gusto de los aficionados baskonistas.