- La Euroliga se resiste a dar su brazo a torcer pese a los imparables casos de positivos en los clubes que están obligando a aplazar un elevado número de partidos y cuestionan el desarrollo de la competición con su formato habitual de una fase regular de todos contra todos. Estos han comenzado a ser reubicados más adelante dando una vuelta de tuerca a un calendario muy sobrecargado en el que apenas hay fechas libres. Ayer se produjo una reunión con representantes de 11 ligas nacionales, entre ellas la ACB, tras la cual el organismo capitaneado por Jordi Bertomeu dejó bien claro que el sistema aprobado el pasado verano de cara a esta campaña por los clubes con una licencia A sigue vigente pese al imparable avance de la emergencia sanitaria y las evidentes dificultades que aguardan en el futuro.

Ni la propia Euroliga ni los equipos están dispuestos a renunciar así como así al jugoso dinero de las televisiones y patrocinadores en un momento donde los ingresos se han reducido a la mínima expresión. "La Euroliga no discutió sobre calendarios alternativos ni propuestas sobre sistemas de competición alternativos para la temporada 2020-21", rezó el comunicado. Ettore Messina ha sugerido que la Euroliga debería suspenderse hasta marzo del año que viene para permitir que en estos próximos meses acaben los torneos domésticos, pero la opinión del técnico del Armani Milan no será tenida en cuenta. "El objetivo de la reunión fue compartir y coordinar información entre todos los organizadores de competiciones que tienen equipos en la Euroliga y/o la Eurocopa con miras a que todas las partes puedan planificar mejor las próximas semanas y meses, así como mejorar los procesos y protocolos establecidos", concluyó.