COOSUR BETIS Campbell (5), Almazán (6), Feldeine (11), Kay (10), Ndoye (11) -cinco inicial- Torres (-), Borg (8), Enechionyia (5), Spires (2), Magassa (3) y Niang (4).

REAL MADRID Campazzo (9), Carroll (14), Abalde (2), Garuba (7), Tavares (13) -cinco inicial- Thompkins (9), Llull (14), Taylor (8), Rudy Fernández (3), Vukcevic (2) y Laprovittola (3).

Parciales 17-19, 14-12, 18-26 y 16-27

Árbitros Sánchez, Caballero y Perea. Sin eliminados.

Pabellón Municipal San Pablo.

- El Real Madrid encadenó en la cancha del Coosur Betis su séptima victoria consecutiva en un arranque inmaculado de la Liga Endesa, justo lo contrario que un conjunto sevillano que cosechó su sexta derrota y se atornilla en el fondo de la clasificación. De la mano de Carroll, ocho puntos en los cinco primeros minutos, y con un Tavares que capturó siete rebotes en el primer cuarto, los de Pablo Laso firmaron las primeras ventajas ante la falta de tino de los atacantes locales. No obstante, los puntos de James Feldeine permitieron al Coosur Betis llegar a la primera pausa con el marcador igualado (17-19).

El Real Madrid fue un despropósito ofensivo en un segundo periodo en el que se empecinó en lanzar, y fallar, innumerables triples -4 / 16 era su estadística al descanso- frente a un conjunto andaluz que se apoyaba en el domino en ambos tableros de Ndoye, cinco puntos y tres tapones en diez minutos, lo que motivó que se llegara al descanso con empate a 31.

La conexión entre Facundo Campazzo y Edy Tavares mejoró los porcentajes del Real Madrid al regreso del vestuario, si bien el Betis siguió con opciones hasta los minutos finales del tercer periodo, cuando la diferencia se estiró por primera vez.

Los tiros libres resultantes de una falta por flopping (simulación) a Mike Torres y de una técnica a Curro Segura facilitaron el parcial de 0-8 con el que los madridistas establecieron su primera ventaja importante (43-52, min. 29) y ya no permitirían acercarse al equipo local. El Coosur Betis notó en el último cuarto su escasa rotación exterior por las lesiones de Harrow y Ouattara.