- Rokas Giedraitis (Tauragé, 16 de agosto de 1992) ya se presentaba como uno de los fichajes del verano en el baloncesto europeo. El lituano venía de brillar en el Alba Berlín y el Baskonia estuvo más listo que otros para atarlo para las tres próximas temporadas.

La apuesta no era tan arriesgada como otras porque este jugador ya no era un desconocido e iba demostrando en los últimos años su ascendente trayectoria. Casi todos los entendidos en este deporte pronosticaban un fichaje de rendimiento inmediato para el equipo vitoriano.

Ayer, en un partido de máximo nivel, Giedraitis demostró que se basta y se sobra para competir y ajusticiar a quien se le ponga por delante. Enfrente tenía a un Alex Abrines en uno de sus mejores momentos y a un Kyle Kuric que acababa de demostrar ante el Panathinaikos su plena recuperación después de varios meses lesionado.

Jasikevicius disponía de arsenal exterior suficiente pese a la sensible ausencia de Mirotic. Sin embargo, Gedraitis tardó poco en demostrarle lo contrario.

Y eso que fue Abrines el primero en sacar su fusil a pasear. Dos triples nada más comenzar el partido anotados por Lobezno auguraban un calvario para el Baskonia. Giedraitis tardó un poco más en entrar en calor y, de hecho, apenas se mostró con un triple en el primer cuarto.

El Barcelona alternaba con Abrines y con Kuric en ese puesto mientras que Ivanovic apostaba por mantener en cancha al lituano a la espera de su eclosión. Para cuando llegó el descanso, Giedraitis ya llevaba 9 puntos en su haber. Abrines sumaba 6 -los dos triples nada más empezar el encuentro- y Kuric le escoltaba con 7 más.

El temor al cansancio del estilete baskonista se esfumó en cuanto ambos equipos regresaron de los vestuarios. Giedraitis ensayó de tres y acertó. A partir de ahí, y sin gastar demasiados tiros porque se imponía el juego coral, el lituano se fue hasta los 19 puntosy 6 rebotes en 34 minutos en pista.

Entre Abrines y Kuric sumaron 13 puntos (6 y 7 respectivamente ) y 2 rebotes (1 y 1). Una de las batallas más importantes del partido había sido ganada sin ambages por el alero lituano del Baskonia.

Giedraitis no fue el único bastión aunque sí uno de los principales. Otro nombre destacado con mayúsculas en el gran triunfo de ayer es el de Achille Polonara, probablemente n el mejor momento de su carrera. El ala-pívot italiano aportó 16 puntos, 8 rebotes (4 de ellos ofensivos) y 4 asistencias además de cobrarse cinco faltas de los defensores con los que intentó maniatarle sin éxito Jasikevicius.

Polonara tuvo que permanecer en cancha casi 37 minutos debido a la renqueante forma de Peters, apenas recuperado de un esguince de tobillo. Pero está de dulce y su confianza es infinita. Tres triples, como Giedraitis, lo demuestran.