LAKERS Caldwell-Pope (15), Green (10), James (28), Davis (22), Howard (-) -quinteto inicial-; Rondo (2), Kuzma (9), Caruso (7) y Morris (9).

HEAT Herro (21), Robinson (17), Butler (22), Crowder (8), Adebayo (15) -quinteto inicial-; Olynyk (4), Iguodala (3) y Nunn (6).

Parciales 27-22; 22-25; 26-23; 27-26. Árbitros Tony Brown, John Goble y Zach Zarba. Sin eliminados.

Pabellón AdventHealth Arena de Orlando.

- Los Angeles Lakers se han situado a un solo paso de conquistar el anillo de la NBA tras sumar una trabajada victoria frente a Miami Heat (102-96) en el cuarto capítulo de las Finales de Orlando, que los californianos dominan actualmente por 3-1.

Después de encajar su primera derrota en la eliminatoria, los Lakers querían dar un golpe encima de la mesa y lo consiguieron principalmente a través de su gran trabajo defensivo, que dejó a Miami en un 42 por ciento de acierto en tiros de campo.

Tras abandonar el tercer asalto antes de tiempo y visiblemente enfadado, LeBron James volvió a la carga y se erigió en el mejor de la noche rozando el triple-doble (28 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias). Esta vez sí estuvo ayudado por Anthony Davis (22), que intimidó en el juego interior como suele ser costumbre en él.

Sin embargo, fue Kentavious Caldwell-Pope el héroe inesperado de la noche. El base, autor de 15 puntos, consiguió los cinco puntos decisivos, un triple y una penetración, que sepultaron las esperanzas de Miami en las últimas jugadas.

Ahí se acabó el partido para los Heat, que intentaron obrar el milagro de la remontada pero sin conseguirlo porque el veterano base Rajon Rondo anotó canasta, Davis capturó un rebote defensivo, acompañado de un triple (100-91) y apenas 39,5 segundos por jugarse. El también escolta Danny Green, que realizó una gran labor defensiva, llegó a los 10 puntos, además de capturar dos rebotes y recuperar dos balones.

En cuanto al equipo de Florida, volvió a jugar sin una pieza capital en sus esquemas como el lesionado Goran Dragic, aunque se reforzó con la vuelta de Bam Adebayo (15). Jimmy Butler volvió a rozar el triple-doble (22, 10 rebotes y 9 asistencias), pero estuvo mejor defendido tras su espectacular actuación anterior y no exhibió tanta puntería ante el aro (8/17 en tiros).

Tyler Herro (21) y Duncan Robinson (17) también lo intentaron ante un rival que, en un partido tan igualado, aprovechó su mayor profundidad de banquillo (27-13 en anotación de los suplentes).

Esta es la trigésima sexta vez que una franquicia tiene una ventaja de 3-1 en las Finales de la NBA. De los 35 anteriores, el equipo con el liderazgo ha conquistado el título 34 veces, siendo los Cavaliers de Cleveland, con precisamente James de líder en el 2016, los que se convirtieron en la excepción cuando se impusieron en tres partidos consecutivos a los Warriors de Golden State y lograron su primer anillo. Con este mismo marcador (3-1) en el pasado, la serie ha terminado en cinco partidos el 51,4% de las veces (18), en seis el 40% (14) y en siete el 8,6% (tres).

El quinto capítulo de las Finales se disputará en la madrugada del viernes al sábado (3.00 horas), cuando los Lakers tendrán su primera oportunidad de igualar los 17 títulos de Boston Celtics.

Kentavious Caldwell-Pope fue el héroe inesperado de la noche con cinco puntos decisivos que enterraron las esperanzas de los Heat