- En las derrotas que dejan un cierto poso de amargura como la encajada por el TD Systems Baskonia ante el UCAM Murcia, pueden percibirse con más claridad algunas imperfecciones y las carencias de cualquier plantilla. El notable arranque de temporada protagonizado por los alaveses, que hasta el domingo habían encadenado cuatro victorias consecutivas entre Liga ACB y Euroliga, no podía ni debía esconder una terca evidencia que se vio destapada con toda la crudeza del mundo frente a la disciplina acreditada por el cuadro pimentonero.

Tan cierto es que Dusko Ivanovic disponía de los efectivos suficientes como para que su equipo hubiese ofrecido otra cara más reconocible en un partido torcido desde el salto inicial o que no hay excusas para justificar una actuación tan pusilánime como que los recursos exteriores en manos del montenegrino se han visto menguados desde el inicio de la temporada.

La rescisión de contrato de Khadeen Carrington, que ahora brilla en las filas del AS Monaco pero cuya marcha todavía no ha sido subsanada por nadie, y la lesión de Zoran Dragic han reducido sobremanera el margen de maniobra de Ivanovic. Un técnico que, pese a no alzar nunca la voz en público, necesita imperiosamente el desembarco de algún exterior que eleve las alternativas para configurar un juego exterior muy justito.

Con dos o tres partidos a la semana en el futuro, una cara nueva vendría de perlas, aunque ni el mercado ofrece gangas interesantes -Josean Querejeta acaba de ratificarlo en público- ni las arcas del Buesa Arena permiten grandes alegrías en plena pandemia. El combo trinitense no convenció en la pretemporada y el agujero que debía ser rellenado por un escolta con vocación anotadora sigue sin ser rellenado. En el caso del gladiador esloveno, ya en la recta final de su lesión muscular, su ausencia resulta capital por muchos motivos. La energía que insufla en todas sus apariciones fue indispensable para la conquista del título liguero en Valencia y el engranaje vitoriano se resiente sobremanera sin un sacrificado jugador que es un dos por uno debido a su consabida polivalencia para ejercer como escolta y alero.

dusko debe innovar El Baskonia dispone actualmente por fuera de tres pesos pesados como Luca Vildoza, Pierria Henry y Rokas Giedraitis. A ellos se suman tres jóvenes canteranos que, si bien tienen la obligación de progresar y disponer de minutos, tampoco deberían cargar con una responsabilidad que aún no les corresponde. Sander Raieste ha sido titular en los seis partidos oficiales -incluyendo el de la Supercopa ante el Barcelona-, pero conforme van avanzado los duelos suele ser relegado al ostracismo. Tadas Sedekerskis, llamado a desempeñar la función de cuatro en el boceto inicial de plantilla, está disputando todos sus minutos como alero y tampoco escapa a los altibajos inherentes a un joven de su edad. Mucho más verde demuestra estar Arturs Kurucs, un base-escolta sin las horas de vuelo suficientes aún como para ser una alternativa sólida saliendo desde el banquillo.

Dando por sentado que los canteranos entrarán y saldrán del equipo con cierta naturalidad en función de las necesidades alavesas, Ivanovic también se ve obligado a innovar durante los partidos con el fin de dar algo de oxígeno al plantel. Por dentro no hay urgencias e incluso hay encuentros en los que Fall carece de espacio en la rotación de cincos. Las debilidades se localizan en un perímetro a todas luces insuficiente.

De esta manera, el recurso de simultanear la presencia en pista de Henry y Vildoza con el argentino desplazado al dos tiende a abrirse paso en los momentos de máxima dificultad. Otra fórmula recuperada por el preparador de Bijelo Polje consiste en recurrir a tresy tratando de elevar la temperatura física del Baskonia.

En una temporada que con el permiso de la emergencia sanitaria puede irse a los 80 partidos, Ivanovic -que nunca se ha distinguido en Vitoria por levantar el pie del acelerador- necesita ir dosificando los esfuerzos de sus pocas piezas sanas con el fin de mantener esa frescura imprescindible en los metros finales. Con Dragic restablecido y un nuevo escolta, su labor sería mucho más sencilla.

el estrella roja aplasta al cibona

Liga Adriática. El Estrella Roja, próximo rival del Baskonia en la Euroliga, saldó su cita de ayer en la Liga Adriática con un plácido triunfo sobre el Cibona de Zagreb (66-104). El conjunto que entrena Ivan Veli había perdido en la primera jornada de la Euroliga contra el Fenerbahce (77-63) cimentó su abultada victoria en los dos primeros cuartos donde ya puso tierra de por medio con un parcial inapelable. Después del descanso, los serbios rebajaron un tanto la tensión aunque sin dar opciones a la remontada de los croatas. En el apartado estadístico destacaron Walden (19 puntos), Reath (17) y Loyd (15).

Cuando los jóvenes no responden a su confianza, Ivanovic parchea la escasez de piezas con dos bases en pista y Polonara como alero