- Las juntas directivas de la ECA y la Eurocup se reunieron ayer y el miércoles por videoconferencia para dar las primeras pinceladas al protocolo a seguir en la nueva temporada 2020-21, que estará marcada por la emergencia sanitaria causada por el covid-19. Los últimos flecos se definirán a lo largo de la semana que viene, aunque la Euroliga hace hincapié en que los documentos definitivos que se publiquen no serán intocables y se irán ajustando y adaptando a las circunstancias. En cualquier caso, el primer acercamiento entre clubes ha sido positivo y existe un consenso casi total acerca de las pautas a seguir.

Una de las medidas más llamativas es que, en caso de que un encuentro no pueda disputarse en el pabellón previsto debido a inconvenientes derivados de la pandemia o a prohibiciones de las autoridades de los distintos países, el partido tendrá lugar en una cancha neutral con el fin de evitar que se desvirtúe el calendario o se solape con las ligas nacionales que se estén disputando al mismo tiempo.

Otro de los problemas tiene que ver con los desplazamientos. Desde que comenzó la pandemia se ha asistido a un cierre y apertura constante de los puentes aéreos y puede darse el caso de que los equipos tengan que viajar entre dos países cuyas comunicaciones están cerradas o que no cuentan con vuelos suficientes para pasar de una nación a otra. Por ello, los clubes solicitarán a las autoridades locales permisos especiales para volar regularmente por el continente esta temporada y utilizarán principalmente vuelos chárter. Por otro lado, en la reunión de ayer no se contempló la posibilidad de imponer multas en aquellos casos en los que puedan darse dificultades para organizar un encuentro a causa de la situación de emergencia sanitaria.

Además de las reglas referentes a los viajes y el calendario, la Euroliga tomará medidas similares a las de otras competiciones para evitar la propagación del virus entre jugadores y empleados de la competición, fruto de la constante comunicación con otras entidades deportivas que las han llevado a la práctica anteriormente como la UEFA, según indicó la Euroliga en el comunicado. En el reglamento se habla de normas básicas de higiene como el lavado de manos, el uso de gel desinfectante, el uso de mascarilla, la correcta ventilación de los pabellones y la distancia interpersonal siempre que sea posible. También se menciona la obligación de cada club de nombrar un responsable de covid-19, encargado de explicar todos los procedimientos a los implicados, controlar su cumplimiento y revisar el estado de salud de jugadores y empleados para la detección precoz de posibles contagios. Los jugadores, cuerpo técnico y árbitros deberán someterse a una prueba PCR tres días antes de cada encuentro y dar negativo en ellas. También se detalla cómo proceder en caso de detectar un positivo en la plantilla. Tampoco faltarán indicaciones sobre el alojamiento, la producción audiovisual, medios de comunicación, espectadores y árbitros.

En cualquier caso, todos los detalles saldrán a la luz la semana que viene. En las próximas reuniones también se determinará una fecha límite para la finalización de la competición. Para entonces, deberán haberse disputado todos los encuentros de todas las fases tanto de la Euroliga como de la Eurocup. Por lo tanto, no sería raro que el calendario vaya comprimiéndose según se aplacen encuentros. Obviamente, lo ideal sería que todos los choques puedan tener lugar en las fechas previstas.