- Si hay un baskonista que está destacando sobre el resto en lo que va de pretemporada ese es el lituano Rokas Giedraitis. No hay que dejarse engañar por su rostro juvenil, el alero es un jugador muy experimentado a sus 28 años y desde el inicio de la fase de preparación está siendo no solo el fichaje más destacado, también el mejor de toda la plantilla azulgrana.

Giedraitis no se ajusta al perfil de apuesta de futuro, tan habitual en las incorporaciones del club gasteiztarra las últimas temporadas. Al igual que Peters, ha llegado a Vitoria para rendir desde el primer minuto y así lo está haciendo. En los cuatro amistosos de pretemporada que ha disputado el TD Systems Baskonia hasta el momento, Rokas Giedraitis ha sido el anotador más regular, promediando 18,25 puntos por partido y 19,5 de valoración.

Con la marcha de Toko Shengelia, el Baskonia perdió su gran referencia ofensiva. Ese jugador al que buscaba en la pintura cuando el equipo estaba sin ideas en ataque y no conseguía anotar o cuando alguien debía jugarse la canasta decisiva del encuentro. Ahora parece que Giedraitis podría asumir esa función. Sus compañeros no están dudando en buscarle una y otra vez y al lituano no le tiembla la mano a la hora de lanzar. Todavía queda por ver si el alero tendrá la misma confianza a la hora de la verdad, cuando comiencen los encuentros oficiales, pero hasta el momento las sensaciones no podrían ser mejores.

Sin embargo, lo que hace pensar que Giedraitis podría ser el nuevo líder del plantel no es solo lo que se ve en la pista o lo que reflejan las estadísticas. En la Euskal Kopa contra Bilbao Basket, las cámaras captaron el habitual corro de los jugadores en el túnel de vestuarios que tantas veces hemos visto repetido las últimas temporadas. Hasta ahora, era Shengelia el encargado de dar los últimos ánimos a la plantilla e iniciar el grito, pero esta temporada será Ilimane Diop el maestro de ceremonias, el jugador con más temporadas como baskonista a su espalda.

Sin embargo, también llamó la atención la actitud de Giedraitis, que fue golpeando uno a uno a sus compañeros en el pecho para motivarlos, muestra de su implicación con toda la plantilla a pesar de llevar solo unas semanas en la capital alavesa. Sí, el capitán y líder moral del TD Systems Baskonia será Diop. Nadie mejor que él para explicar a los canteranos y a las nuevas incorporaciones lo que es el carácter Baskonia y para dar la cara cuando las cosas no vayan bien. El senegalés es un referente y modelo de conducta ideal. Sin embargo, cuando las cosas se ponen feas en la pista y alguien se tiene que jugar la última canasta en un aclarado, no es él quien debería tener la pelota en la mano, sino un jugador de la talla de Giedraitis.

Con su contratación, el director deportivo Félix Fernández parece haber matado a varios pájaros de un tiro. Por un lado, ha conseguido un anotador regular capaz de compensar la ausencia de los puntos que aportaba Shengelia, pero también ha conseguido esa figura de tirador exterior que tanto en falta echó el equipo la pasada campaña con la lesión de Patricio Garino y las bajas prestaciones de Matt Janning y Nik Stauskas. En los cuatro amistosos disputados, ha sido el hombre que más triples ha anotado con 14, 3,5 por partido, con un porcentaje de acierto del 48%. Le sigue de cerca Alec Peters con 12.

Por si fuera poco, también está demostrando ser muy habilidoso en transición y en las penetraciones hacia canasta y tiene un buen juego de pies en defensa. Tampoco es mal reboteador y suele tomar buenas decisiones en ambos lados de la pista. En una plantilla tan joven como la que presenta el TD Systems Baskonia esta temporada, Giedraitis está llamado a ser uno de los referentes del equipo, tanto dentro como fuera de la cancha. Si continúa mejorando sus prestaciones cuando arranque la competición oficial, la afición azulgrana no tardará en olvidar a los jugadores que han dejado la disciplina este verano.

Con más de 18 puntos por partido, ha demostrado que no le tiembla la mano y será uno de los responsables de jugarse las canastas clave

En el corro del túnel de vestuarios en la Euskal Kopa motivó a sus compañeros uno a uno, muestra de su capacidad de liderazgo